Inicio de la saga de serie B que ya cuenta con cinco secuelas, además de dos remakes, y que se centra en las travesuras perpetradas por la criatura que da nombre al título. La película está dirigida por el responsable de proyectos como Rumpelstiltskin (1995), y protagonizada por Warwick Davis (Willow, 1988), y una jovencísima Jennifer Aniston (serie Friends).

Dan O'Grady vuelve de Irlanda con una bolsa de oro y le explica a su mujer que se la ha robado a un duende. Ella no se lo cree, pero al abrir una de las maletas, sale de ella el duende y la tira por las escaleras. El duende es capaz de imitar las voces de otras personas, pero O'Grady tiene un trébol de cuatro hojas con el cual puede dominarlo y lo encierra en una caja en el sótano de la casa. Al cabo del tiempo otras personas sin querer liberan de su prisión al duende, ansioso de venganza y de recuperar su deseado oro.(FilmAffinity)

Si bien la película resulta en una combinación de un slasher con unas muertes, en su mayoría, demasiado suaves, con una comedia algo absurda que solo funciona en contadas ocasiones, la primera entrega de Leprechaun consigue ser un producto simplón que entretiene de principio a fin si se deja de lado cualquier expectativa en pro de pasar un buen rato. Como buena película de serie B, las actuaciones son bastante mediocres, y el guión deja algunas conversaciones de vergüenza ajena que consiguen sacar alguna sonrisa, ya sea voluntaria o involuntaria.

Con muchos defectos obvios, Leprechaun es una película divertida que solo busca que el espectador pase un buen rato viéndola, y sobre pecar de demasiado contenida para el tipo de producto que es, consigue su cometido.

Nota personal 5/10