Se dice que las segundas partes suelen no ser buenas o al menos, inferiores a la original. Esta afirmación (muchas veces discutible), puede aplicarse con propiedad a esta saga. La película es inferior a su predecedora, pero superior a las de Joel Schumacher.
Aunque es de un tono más oscuro, la película en si, recupera parte del espíritu de la serie protagonizada por Adam West, incluso es probable que los fans de dicha serie encuentren que esta película sea mejor que la primera.
Tal como sucedió en la primera entrega, el rol del hombre murciélago, al menos como lo plantea de la saga, no permite lucimiento actoral. Si en 1989 se vio opacado por la gran actuación de Jack Nicholson como Joker, en esta ocasión es Michelle Pfeiffer quien se roba la película como Gatubela.
Buena actuación de Christopher Walken, mientras que Danny de Vito ofrece una grotesca versión de El Pingüino; quien es uno de los principales enemigos del héroe, llegando a disputar con el Joker si calidad de archivillamo número 1, aquí es humillado; vemos como el personaje de Walken lo manipula a su antojo, como si fuese una marioneta. Solo le faltó la riza tipo graznido de Burges Meredith.