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San Vicente y las Granadinas San Vicente y las Granadinas · São João dos Angolares
Voto de DrJuve:
8
Documental El sueño común a los catorce años es comprar el último disco de Simple Plan, poseer unas Converse, el MP3 o móvil de última generación y la nueva entrega de Harry Potter. Lo normal, vaya. Basilio Vargas también tiene catorce años, pero hasta ahí llega la coincidencia, el resto es otra historia. Él es boliviano, cabeza de familia a cargo de una madre y un hermano menor, cobra entre dos y cuatro dólares diarios por trabajar, a veces ... [+]
25 de septiembre de 2010
18 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Crudo y tierno documental que refleja la vida del minero boliviano, o mejor dicho de un niño minero que desde sus 10 años se ve obligado a trabajar en un oficio del cual es conciente que terminará matándolo.
El documental está muy bien estructurado, posee una fotografía preciosa de la ciudad de Potosí, plantea la tragedia del minero desde el punto de vista de un niño muy inteligente y locuaz a pesar de su origen humilde, nos habla de la discriminación que existe entre discriminados, las enfermedades de los mineros, las creencias donde se ve que Dios no entra a la mina por lo que se ven obligados a rendir tributo y pleitesías al “Tío” o diablo, no está de más contar que no permiten el ingreso a las mujeres ya que consideran que atrae al infortunio y termina arruinándoles “la veta”.

El Cerro Rico de Potosí tiene a su cuenta la vida de 8 millones de personas, casi todos indígenas, que equivale a la actual población boliviana.

Cuentan que en la época colonial hasta las herraduras de los caballos eran de plata, el Cerro Rico alimentó por años el desarrollo de Europa. Cervantes en su Quijote pone la frase “vale un Potosí” que significa que algo vale una fortuna.
Potosí fue una de las ciudades más grandes del mundo, hacia el 1650 tenía la misma población que París, Roma, Londres o Madrid.
Algunos escritores bolivianos, aseguran que en tres siglos de saqueo España recibió suficiente metal como para tender un puente de plata que comunique Potosí con la península Ibérica. Y es que la plata transportada a España en menos de un siglo, excedía tres veces el total de las reservas europeas, y en estas cifras no se incluye el contrabando.
Esta plata boliviana hizo posible el desarrollo económico de Europa, incluso la catedral de San Pedro del Vaticano fue terminada gracias al “metal del diablo”, valga la ironía.

Hoy Potosí declarada Patrimonio de la Humanidad es la ciudad más pobre de Bolivia, el país más pobre de Sudamérica. De sus entrañas se forjó la riqueza de muchos a costa de la vida de millones que trabajaron por migajas.
Dr.Juventus
DrJuve
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