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Voto de Marcus:
8.127
Terror. Thriller
Mientras están chateando una noche, seis amigos reciben por Skype un mensaje de Laura Barns, una joven estudiante que se había suicidado un año antes tras ser humillada en Internet por un video sexual en el que aparecía borracha una noche. Al principio los amigos piensan que es una broma, pero cuando la persona con la que chatean comienza a revelar sus secretos más íntimos, se dan cuenta de que el asunto es grave. (FILMAFFINITY)
11 de noviembre de 2015
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La pesadilla de las cintas de terror de bajo presupuesto empezó hace unos diez y seis años con la revulsiva ‘The Blair Witch Project’ consiguiendo un gran éxito de taquilla con unos recursos más que limitados y aún hoy en día nos continúan persiguiendo con la interminable saga de Paranormal Activity. Imagino que por esa esencia humana de conseguir mucho con poco tantos otros han querido dar el pelotazo durante todos estos años.
Bien es sabido que el mundo está lleno de oportunistas que convierten el agua en oro, pero ya nos han colado demasiadas cintas como ‘Eliminado’. Imagino que después de dos películas como ‘Problemas con suerte’ o ‘Yolki 2’ el “prestigioso” director Levan Gabriadze ha querido hacer el agosto y llenar sus bolsillos con una cinta de tan bajo presupuesto como nivel cinematográfico.
Pese a que en su inicio la cinta pueda despertar la curiosidad del espectador debido a la novedad tanto del guión como del formato, todo el metraje se desarrolla frente a la pantalla de un ordenador, pronto se convierte en un tedio tan absurdo como falto de esencia terrorífica en su conjunto. A medida que la cinta avanza se desengaña a sí misma, posiblemente con algo más de ingenio en su argumento podría haber sido un producto más digno.
El formato ahorro del ordenador como medio donde transcurre la película se acaba convirtiendo en su peor enemigo, cansino y repetitivo, centrando los 82 minutos de duración en ventanas emergentes y chats sustituyendo de mala manera uno de los factores más importantes del mundo del cine, el atractivo visual que si tienen en mayor o menor grado películas del mismo género como ‘The Blair Witch Project’. Un argumento absurdo representado en un medio muy poco atractivo con unas actuaciones mediocres, un desarrollo cansino y un desenlace tan poco trabajado como todo el conjunto de la película. Laura Burns y sus amiguetes nos podrían haber ahorrado un largometraje que asusta no por terrorífico sino por su bajo nivel.
Lo mejor: una premisa que en inicio parece ser atractiva y su corta duración.
Lo peor: todo lo que ocurre durante los 82 minutos de metraje.
Más en http://estovacine.blogspot.com.es/
Bien es sabido que el mundo está lleno de oportunistas que convierten el agua en oro, pero ya nos han colado demasiadas cintas como ‘Eliminado’. Imagino que después de dos películas como ‘Problemas con suerte’ o ‘Yolki 2’ el “prestigioso” director Levan Gabriadze ha querido hacer el agosto y llenar sus bolsillos con una cinta de tan bajo presupuesto como nivel cinematográfico.
Pese a que en su inicio la cinta pueda despertar la curiosidad del espectador debido a la novedad tanto del guión como del formato, todo el metraje se desarrolla frente a la pantalla de un ordenador, pronto se convierte en un tedio tan absurdo como falto de esencia terrorífica en su conjunto. A medida que la cinta avanza se desengaña a sí misma, posiblemente con algo más de ingenio en su argumento podría haber sido un producto más digno.
El formato ahorro del ordenador como medio donde transcurre la película se acaba convirtiendo en su peor enemigo, cansino y repetitivo, centrando los 82 minutos de duración en ventanas emergentes y chats sustituyendo de mala manera uno de los factores más importantes del mundo del cine, el atractivo visual que si tienen en mayor o menor grado películas del mismo género como ‘The Blair Witch Project’. Un argumento absurdo representado en un medio muy poco atractivo con unas actuaciones mediocres, un desarrollo cansino y un desenlace tan poco trabajado como todo el conjunto de la película. Laura Burns y sus amiguetes nos podrían haber ahorrado un largometraje que asusta no por terrorífico sino por su bajo nivel.
Lo mejor: una premisa que en inicio parece ser atractiva y su corta duración.
Lo peor: todo lo que ocurre durante los 82 minutos de metraje.
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