Literalmente la película no se detiene un segundo para explicar nada. No hay nada que explicar, por cierto, ya que se usan todos los clichés y atajos narrativos habidos y por haber, para que todo se entienda fácilmente y así pasar de secuencia de acción a secuencia de acción sin más.

Y allí, resalta. Si bien algunas escenas no son nada original y simplemente "están bien", se encuentran unas cuantas excelentes, con un nivel de producción sensacional, cierta originalidad, y sin las restricciones PG-13 de Hollywood respecto al nivel gráfico de la violencia que se puede mostrar.

Claro, esto es todo lo que tiene que ofrecer, ya que los grandes actores convocados sólo están para que nos distraigan con su carisma personal y fama, siendo ni ellos ni cualesquiera otros capaces de dar profundidad a los personajes vacíos que protagonizan en esta ligera (ligerísima) historia.