La clase de película que quizás "se exceda" en alguna escena ejecutada de la manera más lenta posible imaginable o con pequeñas escenas que no tienen impacto en la historia, pero que en realidad son sólo recursos para dar un respiro a la densa trama de investigación por presunto asesinato de la protagonista.

Si bien es cierto que la primera mitad de la película se me hizo algo larga (de allí la respuesta "sí" a la pregunta del título), lo cierto es que es esa construcción lenta la que permite luego que captemos mejor el sutil crecimiento de la tensión y la intriga en los personajes (y en este último caso también en nosotros), algo que se logra sin tener que alejarse del acercamiento súper realista de la película.

Por último, si en algún momento de la primera mitad alguien se pregunta "¿pero esto qué tiene de especial para ser nominado a los Oscars?" (de relativo prestigio tras la victoria de "todo en todas partes al mismo tiempo"), sólo basta esperar unos minutos hasta llegar a un segmento absolutamente excepcional que justifica su nominación por sí mismo, en la que dirección, edición y actuaciones se complementan a su máximo nivel por 30 minutos seguidos de excelencia. El final, por otro lado, puede dejar a alguno deseando una respuesta diferente, pero a mí me gustó mucho, como el film.