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Voto de Ruben Chase:
1
4,2
11.641
Aventuras. Drama
Pompeya, año 79 d.C. Milo (Kit Harington), un esclavo convertido en gladiador, ve cómo a su amor, la joven Cassia (Emily Browning), la obligan a prometerse con Corvus (Kiefer Sutherland), un corrupto senador. Cuando el Vesubio entra en erupción amenazando con destruirlo todo, Milo intentará salvarla... mientras todo se derrumba. (FILMAFFINITY)
7 de mayo de 2014
42 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
(Contiene SPOILERS, pero igual te ahorro unos euros de cine, porque ya te adelanto que es un bodrio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Empezamos con unos épicos títulos de crédito, con imágenes generadas por ordenador por detrás. Impresionantes, la verdad. A partir de aquí, todo va en picado.
Por una parte, tenemos a Jon Nieve, en el papel de Jon Nieve de paseo por Roma, y por la otra a Babydoll, en el papel de Babydoll de paseo por Roma. Además, está Jack Bauer haciendo de malo malísimo, pero que es malo porque sí. Uno de estos malos Disney, que son malos porque alguien tiene que serlo, si no, vaya mierda de película, ¿verdad, Paul Anderson? Aunque qué se puede esperar del hombre que dirigió Alien vs Predator.
Nuestro Jon Nieve, aquí llamado Milo, fue un niño sin expresión facial que vió como Jack Bauer, aquí llamado Cayo Máximo Corvo, o algo por el estilo (Que es un senador muy importante de Roma), masacró a toda su estirpe y su pueblo, por razones indefinidas, por aquello de intentar darle profundidad a la historia.
Cuando es mayor y tiene muchos abdominales, es el mejor gladiador de los circos cutres, y deciden llevárselo al circo de Pompeya, para que dé espectáculo del bueno.
Por el camino, un caballo se rompe una pata, y él, que viene de una tribu de jinetes, es el único que sabe qué hacer (Lo ha aprendido vía genética, porque es esclavo desde que tiene unos 5 años). Los Romanos dominan el mundo, pero se quedan indefensos ante un animal herido. Jon Nieve le rompe el cuello al caballo con sus propias manos, porque es muy macho, y la chica de la película se enamora de él por esto (¿?).
El malo malísimo tiene celos de Jon Nieve, porque desde la arena mira a la chica muy fijamente, con esa expresión facial críptica que parece decirlo todo, pero no dice nada (Porque no la cambia en toda la película).
Entre matanza y matanza, Jon Nieve y su colega negro intercambian chascarrillos y bromas sobre quién matará a quién, como si fuesen héroes de la Marvel, y no esclavos a punto de palmarla.
Resulta que el volcan hace erupción (Que es a lo que íbamos al cine), y los momentos que se suponen trágicos pasan a ser casi cómicos involuntariamente, de lo absurdo que es todo. El Vesubio, como si fuese un policía incorruptible, lanza pedradas demasiado precisas a cada villano que apareció en la peli, excepto al malo malísimo y su lugarteniente.
En medio de la erupción, siempre hay tiempo para colegueos, frases incoherentes, un tsunami que aparece porque sí, y que se detiene porque un palo se queda atascado en una puerta (No es broma, esto sale en la película).
El colega negro de Jon Nieve, se pelea con este último, hasta que le atraviesan de lado a lado, lo cual le da superpoderes, y sin derramar una sola gota de sangre, parte la espada en dos (ojo con esto), y le clava la empuñadura en el cuello al romano, con fuerza sobrehumana, para después enfrentarse a la lava como un héroe, o algo así (En serio, Anderson, ¿en qué estabas pensando con esto?)
Mientras tanto, Jon Nieve arriesga su vida muchas veces para salvar a su verdadero amor, a la que conoce de un par de horas y con la que habló por lo menos por lo menos... dos veces, o así.
Y nada, después de todo, deciden darse un beso muy tierno en vez de intentar vivir para contarlo. Y mueren todos, y tal.
Cuando terminó la película, la gente aplaudía, yo espero que aplaudiesen porque se terminaba.
El resumen es, que te han vendido una película histórica, y han mezclado Gladiator con Romeo y Julieta a lo Titanic, y se han reído en tu cara, con el gancho de un actor de moda y poster de película muy épico.
Por una parte, tenemos a Jon Nieve, en el papel de Jon Nieve de paseo por Roma, y por la otra a Babydoll, en el papel de Babydoll de paseo por Roma. Además, está Jack Bauer haciendo de malo malísimo, pero que es malo porque sí. Uno de estos malos Disney, que son malos porque alguien tiene que serlo, si no, vaya mierda de película, ¿verdad, Paul Anderson? Aunque qué se puede esperar del hombre que dirigió Alien vs Predator.
Nuestro Jon Nieve, aquí llamado Milo, fue un niño sin expresión facial que vió como Jack Bauer, aquí llamado Cayo Máximo Corvo, o algo por el estilo (Que es un senador muy importante de Roma), masacró a toda su estirpe y su pueblo, por razones indefinidas, por aquello de intentar darle profundidad a la historia.
Cuando es mayor y tiene muchos abdominales, es el mejor gladiador de los circos cutres, y deciden llevárselo al circo de Pompeya, para que dé espectáculo del bueno.
Por el camino, un caballo se rompe una pata, y él, que viene de una tribu de jinetes, es el único que sabe qué hacer (Lo ha aprendido vía genética, porque es esclavo desde que tiene unos 5 años). Los Romanos dominan el mundo, pero se quedan indefensos ante un animal herido. Jon Nieve le rompe el cuello al caballo con sus propias manos, porque es muy macho, y la chica de la película se enamora de él por esto (¿?).
El malo malísimo tiene celos de Jon Nieve, porque desde la arena mira a la chica muy fijamente, con esa expresión facial críptica que parece decirlo todo, pero no dice nada (Porque no la cambia en toda la película).
Entre matanza y matanza, Jon Nieve y su colega negro intercambian chascarrillos y bromas sobre quién matará a quién, como si fuesen héroes de la Marvel, y no esclavos a punto de palmarla.
Resulta que el volcan hace erupción (Que es a lo que íbamos al cine), y los momentos que se suponen trágicos pasan a ser casi cómicos involuntariamente, de lo absurdo que es todo. El Vesubio, como si fuese un policía incorruptible, lanza pedradas demasiado precisas a cada villano que apareció en la peli, excepto al malo malísimo y su lugarteniente.
En medio de la erupción, siempre hay tiempo para colegueos, frases incoherentes, un tsunami que aparece porque sí, y que se detiene porque un palo se queda atascado en una puerta (No es broma, esto sale en la película).
El colega negro de Jon Nieve, se pelea con este último, hasta que le atraviesan de lado a lado, lo cual le da superpoderes, y sin derramar una sola gota de sangre, parte la espada en dos (ojo con esto), y le clava la empuñadura en el cuello al romano, con fuerza sobrehumana, para después enfrentarse a la lava como un héroe, o algo así (En serio, Anderson, ¿en qué estabas pensando con esto?)
Mientras tanto, Jon Nieve arriesga su vida muchas veces para salvar a su verdadero amor, a la que conoce de un par de horas y con la que habló por lo menos por lo menos... dos veces, o así.
Y nada, después de todo, deciden darse un beso muy tierno en vez de intentar vivir para contarlo. Y mueren todos, y tal.
Cuando terminó la película, la gente aplaudía, yo espero que aplaudiesen porque se terminaba.
El resumen es, que te han vendido una película histórica, y han mezclado Gladiator con Romeo y Julieta a lo Titanic, y se han reído en tu cara, con el gancho de un actor de moda y poster de película muy épico.