Se trataba de una metáfora. Entre lo que conocemos y lo que escapa a nuestros planes. Estamos ante una obra de cine con motivaciones psicológicas. Lanza más preguntas que respuestas al espectador como un ser inteligente y sensible que debe a fuerza mayor inferir sus propias conclusiones. Utiliza las relaciones humanas y su entorno para hacernos reflexionar sobre las dudas eternas que nos inquietan, aquellas que tienen que ver sobre el sentido de la vida, el amor y la muerte.¿Qué es lo que se esconde tras las relaciones humanas, las cosas que vemos, tocamos o sentimos? En La Provocación, la vida, la muerte, el amor y el desamor son parte del destino y siempre serán un misterio y que solo nos llevará al sufrimiento o a adaptarnos a todo lo que nos ocurre sin miedo, entendiendo que, aunque no vayamos a saber nunca lo que hay en el futuro, somos parte de ello y debemos disfrutar del camino, aunque no sepamos hacia dónde nos lleva. Como para quedarnos pensando con el desenlace, que resultó paradójico a la cita del hombre que dijo, prefiero la suerte que la bondad. La gente le da miedo pensar que gran parte de su vida depende de la suerte. Da miedo saber cuantas cosas tenemos fuera de control. Hay veces que en un partido de tenis la bola cae en lo alto de la red y durante una fracción de segundo puede caer de un lado o de otro. Con un poco de suerte pasa la red y ganas. O cae de tu lado y pierdes.