Película para quienes les gustó Toy Story (a mí me encantó) pero han crecido y su vida se ha vuelto triste. Entonces ven que los juguetes también tienen una vida patética y la empatía les hace creer que hay algo detrás. Sí, lo hay. Manipulación sentimental burda. Y es que Toy Story 3 no sólo no aporta nada (cosa que ya hacía Toy Story 2) sino que, además, zancadillea el espíritu de la primera película.

Cuando fui al cine salí con una opinión de "no llega al aprobado pero entiendo que haya gente a la que pueda gustarle porque vieron la primera y han crecido con Andy" pero, desde entonces, la película ha ido generándome cada vez peores sensaciones. Demasiado obvia en sus intenciones, demasiado previsible en su argumento, demasiado ñoña, demasiado llorona... ¿No estábamos hablando de una comedia en la que los juguetes nos hacían reír por sus aventuras? No, desde luego que no. Recordad que esa era Toy Story, no la 3. La 3 es un dramón insustancial y facilote en la que sufren los juguetes a los que ya habíamos cogido cariño. Por eso, la gente cree que es buena. Respondes sentimentalmente porque los personajes ya los conoces previamente, te los han presentado en otra película y los han desarrollado. En ésta, lo único que hacen es darse cuenta de lo inútiles que son y de lo mal que les va a ir en la vida... y, hale, a llorar. Buenos y malos por igual en un baño de mocos y lágrimas. Insultante.

No fui solo al cine y los que iban conmigo aplaudían la genialidad de la película. Lo siento pero la verdad no es democrática.