Esta película tiene un 0 como una catedral.

Pero un cerapio como una patata, por parte de todos aquellos que la hicieron, del 99% de los fans del universo Highlander, de los aficionados más en la distancia como yo e incluso de los guionistas de la original.

Parece mentira que Russell Mulcahy, al que Lambert aún hoy en día idolatra como gran director de ciencia ficción y fantasía, y con razón al haber rodado la original "Highlander", se hiciera cargo de una secuela de la primera y sea esta basura la que haya producido.

Lo del volver a todos los inmortales marcianos y hacer que nuestro Ramirez, EL GRAN RAMIREZ de la primera película, mentor y mejor amigo de Connor, MacLeod, para mí, el último inmortal, según dice la película primera, no sea más que una reencarnación cutre de un extraterrestre original es tan triste. Convierte al original Ramírez en una figura caricaturesca.
Mientras rodaban este bodrio de serie Z por lo menos, Lambert y Connery obligados por sus contratos vivían prácticamente en los bares, poniéndose hasta las cejas de birras y alcohol, Lambert porque veía como su carrera se iba por el water más y más, y Connery pasándoselo demasiado pipa con una de las chicas de la producción con la que acabó teniendo un buen problema.

Si es que no puedo culparles. ¿Quién coño querría rodar esto?
Mulcahy lloraba a chorros mientras el guionista de daba cabezazos contra la pared repitiendo las palabras "planeta Zeist, planeta Zeist" y un cura le hacía un exorcismo allí mismo delante de todos.

Lambert quiso escapar pero no pudo, debía de completar el trabajo. Al final Ramírez y Connor dejaron de ser quien eran y todas sus épicas aventuras de la primera película resultaron ser invisibles e inexistentes.
Lo épico se fue por el water, la carrera de Lambert y el desaliento de los fans quienes casi mueren de un paro cardíaco en el cine al ver esto quedando durante más de media hora señalando la pantalla con el dedo índice sin poder moverse, pregutándose compulsivamente a sí mismos "¿Por qué. por qué?", mientras Connery rompía su cheque final tirando su sueldo por una alcantarilla no fuera a ser que tuviera siete años de mala suerte.
Naturalmente Lambert y Connery se casan en la película. Y Virgina Mardsen se enamora locamente de Lambert quien no puede ni pestañear dentro de su traje de pegamoide.
Salvan la tierra y tal, pero no la película. Pobre primera Highlander.