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Voto de elquicio:
23.508
Drama
Historia de una ninfómana contada por ella misma. Una fría noche invernal, un viejo solterón (Stellan Skarsgård) encuentra en un callejón a una joven (Charlotte Gainsbourg) herida y casi inconsciente. Después de recogerla y cuidarla, siente curiosidad por saber cómo pudo haber llegado esa mujer a semejante situación; escucha atentamente el relato que ella hace de su vida, una vida llena de conflictos y turbias relaciones. Para su ... [+]
19 de enero de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para empezar les tengo que decir que no es una película pornográfica, ni tampoco erótica. De modo que los que busquen eso, ya pueden redirigirse a cualquier sala X. Eso es lo que ha ocurrido en España: una vez abarrotados los cines en primera sesión, corrió la voz de que no era de folgar.
Aquí tenemos, pues, otra interesantísima película donde hay que pensar y ni un asomo de cine de ordenador. Con olor a Bergman, guión filosófico y literario paladeable y una ambientación impulsadora de la reflexión sobre múltiples aspectos de la vida sexual, es decir, de la vida. Con múltiples aristas que mueven a la intriga, a la hilaridad o al dramatismo. Con un enfoque absolutamente natural del sexo, eso sí, en una persona absorbida por una ansiedad compulsiva ninfomaniaca excepcionalmente radical.
La historia transcurre mediante paralelismos en torno a Kant, Epicuro, Leonardo de Pisa, Allan Poe, Bach, la pesca, la polifonía, los fresnos o, el Cantus firmus. Y muchos más. O sea, para discurrir un buen rato.
Además de un excelente montaje y de una fotografía espléndida cuando de retratar la sordidez se trata, me ha llamado la atención positivamente el empleo del infografismo sobreponiendo e intercalando numerosos gráficos e ilustrativas imágenes.
Sobre la interpretación, quisiera destacar la actuación de Stacy Martin, que recuerda un tanto a Sylvia Kristel en su frialdad; a Charlotte Gainsbourg, con cosas de su madre Jane Birkin; a Uma Thurman, en un papel muy complejo y sustancial; y, especialmente, a un excelente Stellan Skarsgård, que da contrapunto a la protagonista, aportando la reflexión que ella precisa.
El valor de la experiencia contada. Esa narración tipo "Siempre le he pedido más a la puesta de sol, colores más espectaculares cuando el sol toca el horizonte. Quizá ése sea mi único pecado."
Y el respeto y la sensibilidad hacia lo femenino. 'Mea Vulva Mea, Vulva Maximun', escriben en el film las jovencitas. Su nuevo mundo. Será la edad.
-
Enorme diálogo cinematográfico sobre la pulsión vital de la sexualidad femenina [8 sobre 10]
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elquiciodelamancebia.lacoctelera.net
Aquí tenemos, pues, otra interesantísima película donde hay que pensar y ni un asomo de cine de ordenador. Con olor a Bergman, guión filosófico y literario paladeable y una ambientación impulsadora de la reflexión sobre múltiples aspectos de la vida sexual, es decir, de la vida. Con múltiples aristas que mueven a la intriga, a la hilaridad o al dramatismo. Con un enfoque absolutamente natural del sexo, eso sí, en una persona absorbida por una ansiedad compulsiva ninfomaniaca excepcionalmente radical.
La historia transcurre mediante paralelismos en torno a Kant, Epicuro, Leonardo de Pisa, Allan Poe, Bach, la pesca, la polifonía, los fresnos o, el Cantus firmus. Y muchos más. O sea, para discurrir un buen rato.
Además de un excelente montaje y de una fotografía espléndida cuando de retratar la sordidez se trata, me ha llamado la atención positivamente el empleo del infografismo sobreponiendo e intercalando numerosos gráficos e ilustrativas imágenes.
Sobre la interpretación, quisiera destacar la actuación de Stacy Martin, que recuerda un tanto a Sylvia Kristel en su frialdad; a Charlotte Gainsbourg, con cosas de su madre Jane Birkin; a Uma Thurman, en un papel muy complejo y sustancial; y, especialmente, a un excelente Stellan Skarsgård, que da contrapunto a la protagonista, aportando la reflexión que ella precisa.
El valor de la experiencia contada. Esa narración tipo "Siempre le he pedido más a la puesta de sol, colores más espectaculares cuando el sol toca el horizonte. Quizá ése sea mi único pecado."
Y el respeto y la sensibilidad hacia lo femenino. 'Mea Vulva Mea, Vulva Maximun', escriben en el film las jovencitas. Su nuevo mundo. Será la edad.
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Enorme diálogo cinematográfico sobre la pulsión vital de la sexualidad femenina [8 sobre 10]
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