Santiago Segura nos presenta su nueva película como director, después de llevar muchos años cosechando éxitos de taquilla con la saga Torrente. En esta ocasión ha decidido hacer un remake de la cinta chilena de Nicolás López “Sin Filtro”.

La historia que nos cuenta es muy simple, Paz (Maribel Verdú) está acostumbrada a callarse todas las cosas que no le gustan, pero después de recurrir a la terapia de un brujo más o menos poco creíble (Santiago Segura), su actitud cambiará por completo y empezará a decir todo lo que piensa, sin ningún tipo de rodeos.

No es la típica película de Santiago Segura, no todo es su sello personal, se reconoce de él muchas escenas, sobre todo todas las imágenes y las escenas divertidas de los títulos de crédito. El guión sí que as algo más flojo y mete mucho el dedo en la llaga con la denuncia feminista.

Todo la película gira en torno a la gran actuación del papel interpretado con la magistral Maribel Verdú, que aunque no es un papel muy complejo, lo hace muy suyo y se mete muy bien el historia, esta secundada por una gran número de actores secundarios, colaboradores habituales de las películas de Santiago Segura.

La cinta consigue lo que busca, es decir pasar un rato agradable y hacer disfrutar al espectador, no hay que buscarle muchas más cosas, no voy a entrar en el nivel de la cinta, que podría haber sido mucho mejor, pero para mí cumple con su objetivo.

Lo mejor: Las escenas de los títulos de crédito
Lo peor: El guion