…Y esta fue la película más ni fú ni fá que ví de Shyamalan. Realmente es como un virus muy contagioso, que sólo afecta a algunos de los directores de cine hoy en día: en vez de currarse una buena historia pero que no tenga acción, o currarse una buena peli de acción sin puto guión (bueno, ahí está el caso de “Los Mercenarios”*) pues se quedan en el medio del camino, entendiendo que lo que les va a salir será la repera… craso error. Generalmente les suelen salir este tipo de zoñas en las que tengo que hacer verdaderos “ejercicios pestañiles” para que mi ser no se vaya a visitar el país de las maravillas. En fin que para un humilde servidor, las cosas que sean buenas o malas, pero que no se queden en el medio, por dios… porque eso aburre hasta a Punset.

Y lo que más me jode es que una vez más vosotros los turrieburnistas de turno volvéis a ganar la partida gracias a esta epidemia que ha infectado hasta al colega Shyamalan. Volvéis a demostrar que vuestro cine es el mejor y que está tan por encima del resto que podríais bañaros en la espuma que brota de vuestras bocas del regocijo (“y hubo gran regocijo”). ¡Pues claro que esta peli es peor que Casablanca! Me temo que no hace falta “criticolear” en Filma para saber eso… Yo os deseo un tumor.

Tengo que reconocer que me sentí muy decepcionado ya que adoro la obra de este director, pero es que todavía no asimilo que esta peli sea de él. Ni siquiera puedo callarme que la serie tampoco me encantó nunca; no obstante viendo el metraje desde un punto de vista totalmente externo, si tuviera que resumirlo con los cuatro elementos del cine sólo podría decir que:

Aire: Insípido sonido.
Agua: Insípidas interpretaciones.
Tierra: Insípido argumento.
Fuego: ¡EH! ¡Buenos efectos especiales! ¡Ya es como Avatar!

¿…Qué os voy a decir a estas alturas que vosotros no sepáis?



*Se abre el telón y aparecen algunos soldados nazis rubitos de ojos azules meciendo las cunas de unos bebes. Se cierra el telón, ¿cómo se titula la película? Los Mecen-Arios.