Por increíbles caminos e innumerables fatigas me he abierto camino hacia el castillo, más allá de la ciudad de los goblins, para recuperar al niño que me has robado. Porque mi voluntad es tan fuerte como la tuya y mi reino igual de grande. ¡No tienes poder sobre mí!

Ya no hacen películas como ésta. Quizá fue porque la vi con ojos de niño ausente de toda connotación adulta y por eso me gustó tanto, pero estoy seguro que estamos ante una obra de culto, y es incluso entrañable que al final te sientas nostálgico hacia todos los personajes que aparecen, igual que un niño.

En resumen, es una película para todo tipo de público y además imprescindible.