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España España · Tarragona
Voto de XuCoOo:
8
Drama Frida (Laia Artigas), una niña de seis años, afronta el primer verano de su vida con su nueva familia adoptiva tras la muerte de su madre. Lejos de su entorno cercano, en pleno campo, la niña deberá adaptarse a su nueva vida. (FILMAFFINITY)

Seleccionada por España para los Oscar 2018.
9 de julio de 2017
5 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
ESTIU 1993, es mejor verla en versión original (catalán), es una de las mejores películas y el mejor estreno posible para Carla Simón, que o le dan el Goya o mejor que los académicos se dediquen a otra cosa. Eso sí, y es una advertencia para aquellos que suelan ir al cine a pasar el rato sin más fin que el de entretenerse: No es una película para cualquiera. Está llena de matices, profundidad y silencios que hacen reflexionar, planos brillantes y diálogos reveladores. Es una película que funciona con poco diálogo, y eso es gracias, entre otras muchas cosas, a una niña llamada Laura Artigas, cuyos ojos hablan por sí mismos, revelándonos un dolor que no puede llegar a entender. Ella es Frida y acaba de perder a su madre, su mundo cambia por completo y se traslada a la masía de su tío materno (David Verdaguer), que vive con su mujer (Bruna Cusí) y su hija Anna (la adorable Paula Robles).

Frida y Anna, las niñas, tienen gran parte de culpa de que VERANO 1993 sea hipnótica. Es difícil saber cómo Carla Simón, su directora, ha sabido aprovechar el potencial de las niñas, ofreciéndonos escenas impagables, llenas de encanto y, sobre todo naturalidad. Y lo más importante, es que es autobiográfico, el propio duelo de su directora hecho película, y de las que saben tocar el alma porque es verdadera. Tanto como la vida misma, y duele, por eso a muchos les va a escocer y al resto les dejará un sentimiento difícil de borrar. Y, desde luego, si el trabajo como Carla Simón es de Goya fijo, no lo es menos el de Laura Artigas, su protagonista. Veremos si la Academia se comporta como debe o se deja llevar ante propuestas más comerciales.

VERANO 1993 nos ofrece un drama autobiográfico que muestra la cuotidianiedad con tanta naturalidad que asombra. Todas las escenas brillan y lo que sucede lo vemos con los ojos de Frida, una niña que ve cómo su madre desaparece y de repente está viviendo con una familia nueva. Esta película es incómoda porque es real, y brilla con luz propia porque no se actúa, se vive. Y Laura Artigas y la encantadora Paula Robles tienen un encanto tan natural que hacen fácil el trabajo de Bruna Cusí y David Verdaguer. Y tampoco lo es, puesto que para ellos también es una situación nueva y quizás la afrontan con más miedo que la propia Frida. Porque nadie te enseña a lidiar con el peso de la muerte de un ser tan querido a tan tierna edad.

No voy a alargarme más y simplemente diré que es una de las mejores películas españolas, que ha estado premiada en muchos festivales importantes, que Carla Simón merece el Goya a dirección novel (y a mejor dirección, a secas, también) y Laura Artigas merece también su nominación. Que es la historia real de su propia directora. Que es una oda al cine porque saca lo que tenemos dentro y nos lo muestra en gran pantalla. Porque es tan natural que es incómoda y porque no está hecha para cualquier espectador. Es CINE con mayúsculas, y además española. A ver si se atreven a enviarla a los Oscars como representante de nuestro país. Corred a verla.
XuCoOo
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