Porque creo que al final entre tanta extravagancia y ajetreos comunes en el diario vivir de estos personajes, la trama nos sitúa en la víspera de año nuevo. No sé a cuenta de qué viene el título... no significa nada.

No es de los mejores guiones escritos por James Cameron, ni de lejos, pero creo que la película se esmera más por lo visual que por lo argumental. Es decir, hay una idea poco original aún en 1995, pero que tiene gancho con el espectador porque provoca y porque el ritmo es tan absolutamente bestial que una vez que entras, tienes que seguir. Con 145 minutos de metraje algo tiene que haber y bueno sí, hay un puro espectáculo de violencia y velocidad, situaciones al límite... la cantidad de veces que le parten la cara a Ralph Fiennes es ridícula pero se comprende cuando un producto vende acción sin mucho sentido. Ahora la parte de ciencia ficción es escasa... a ver, un futuro muy próximo, un ex policía trabaja vendiendo experiencias sensoriales con un aparato que te conecta en la cabeza y eso es todo lo scifi.
La influencia de "Blade Runner" (Ridley Scott- 1982) es indiscutible pero la otra, para mi, es "Videodrome" (David Cronenberg- 1983). También "La mort en direct" (Bertrand Tavernier- 1980).

Las interpretaciones están bien pero no destaco a nadie. La dirección es buena pero algo tosca... hay una secuencia donde Bigelow mete todas las tomas que hizo al rostro del actor porque pareciera que no se decidía por ninguna entonces las montó a todas y queda pésimo. La banda sonora no tiene nada que ver con el relato y queda mal. Y el metraje es excesivo. Esta misma historia se puede contar en menos de dos horas.

Seguro no soy tan cool como todos quienes piensan que "Strange Days" es una joya de la ciencia ficción y un peliculón de culto imprescindible. De hecho yo la vi por lo buena que se supone que es y no me gustó. Mi opinión me importa sólo a mi, pero es mi opinión y aquí la dejo.