Esta película estaba llamada a ser mala, desde que se miraba el título, aunque la publicidad o los trailers daban alguna esperanza. La solución al enigma era verla. Y el resultado es malo, pero no tanto como para no interesar a los fans de Alien y Predator.

Entre el terror encerrado entre cuatro paredes de Alien y el terror en una selva virgen de Depredador, el guión apostó por el estilo de Alien esta vez dentro de una pirámide. Lo que pasa es que Alien ha pasado a la historia del cine y es muy difícil crear aquella atmósfera.

Lo mejor de la película es que se ven a estas dos criaturas juntas.