Me ha costado mucho terminar el documental. Técnicamente es perfecto (no esperaba menos de la factoría Ridley Scott), pero es que el tema que trataba me estaba sacando muchísimo de mis casillas. "Tenemos que cuidar todos y cada uno de los detalles: suelo totalmente plano, clima perfecto, cantidad de alimento justa con los macronutrientes exactos, etc, etc... para que Kipchoge baje de las dos horas y se marque un nuevo récord mundial".
Ya, ¿y luego qué? ¿A bajarlo todavía más? ¿A exprimir todavía más al pobre Kipchoge hasta que ya no pueda dar más de sí? ¿A acoplarle modificaciones robóticas para que el cuerpo aguante más? ¿Pero qué esperáis, a que llegue un momento en que un ser humano haga 42 km en un minuto? Y todavía no os parecerá suficiente, seguro.
No sé, no puedo entender tanta obsesión tan absurda. No empatizo en absoluto con el propósito del documental. Eso no es deporte de élite, es deporte suicida y punto.