Hacía mucho tiempo que no me llevaba una sorpresa tan desagradable con una película que me hubiesen recomendado. Esta no hay por donde pillarla, al final no sabía si estaba viendo una comedia mediocre o una mala peli de acción. Miré el reloj 200 veces antes de terminar la peli, mal asunto señor Shepard... mal asunto.

El comienzo está bien, pero a raíz del encuentro entre Margaritas en el bar del hotel en México, entra en un círculo vicioso de mentiras y falsedades, que no hay Dios que se lo crea lo que viene a continuación.

Se supone que por muy hecho polvo que estés de la vida, por muy mal que lo hayas pasado con tu trabajo, y que psicologicamente no estés nada bien, un profesional del crimen no va emborrachándose por ahí y contando al primero que encuentra a que se dedica y cual será su próxima víctima. ¿ Y si el enano es un policía encubierto ?

Ya cuando el tío comienza con las visiones, más ridiculez. Ya esto no hay por donde pillarlo, ¿ aún hay más ? Ya lo intentó con éxtio el gran Cervantes cuando escribió el Quijote para hacer una parodia divertida de los caballeros andantes de la época. Aquí Shepard consigue lo mismo, que termine la película pensando que los asesinos a sueldo son unas monjas de cuidado.

En fin, para colmo de males se lo cuenta a la esposa y esta tan pancha, no pasa nada, entra en casa, siéntate, emborrachemosno y a pasarlo bien, total, un asesino a sueldo no es gran cosa. Simplemente ridículo.

De una cosa estoy seguro, que no volveré a ver esta cosa en mi puñetera vida.