¿Historias cotidianas que pueden pasarle a cualquiera de nosotros? Sí, claro, de alumnos todos nos vimos envueltos en el tráfico de drogas y a todos nos ayudó, jugándose la vida, un profesor tan enrollado como Alfredo (Francis Lorenzo); y no hemos tenido otro sitio para iniciarnos sexualmente más que el laboratorio de química; y nuestra madre limpiaba el colegio durante las horas lectivas, y las no lectivas; y todos los padres de los alumnos trabajaban, directa o indirectamente, en el colegio; y bla... bla... bla...
Si se lo tomaran a broma, todavía; pero ¡qué va!, encima pretenden ponerse serios.

De los actores adultos que más intervinieron, me quedo con Miguel Rellán, Pepo Oliva y Beatriz Carvajal; de los "adolescentes", sólo con Antonio Hortelano –los demás me parecen malillos–; y de los niños, con Daniel Retuerta y Olga Molina –lo hacían mejor que los adolescentes, incluso que algunos adultos–.

Lo triste es ver que en España la demencia llegue a tan tempranas edades. Porque si no, el éxito de esta serie no tendría explicación.