Haz click aquí para copiar la URL
Voto de jastarloa:
9
Drama. Thriller República Democrática Alemana, año 1984. El capitán Gerd Wiesler (Ulrich Mühe), un hombre solitario, es un competente oficial del servicio de inteligencia y espionaje de la Stasi, la todopoderosa policía secreta del régimen comunista de la RDA. Sin embargo, cuando le encomiendan que espíe a la pareja formada por un prestigioso escritor (Sebastian Koch) y una popular actriz (Martina Gedenk), no puede ni siquiera imaginar hasta qué punto ... [+]
17 de agosto de 2007
115 de 147 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hace mucho que leí "Archipiélago Gulag", de Solzhenitsyn. No hace falta decir que me pareció uno de los gritos más contundentes en contra del totalitarismo, en contra del abuso de poder y de la violación de los derechos civiles. Ver esta película me hizo rememorar sus descripciones de los diferentes tipos de redadas, de interrogatorios y de víctimas. Llamemos a la organización Stasi, KGB o DINA, da igual, todas ellas emplearon métodos terroristas con la intención de eliminar hasta el más mínimo elemento subversivo. Ya fuera de día o de noche, todo civil temía en silencio la repentina aparición en su calle del vehículo de la secreta, del cual bajaba siempre un grupo de incógnito mal camuflado (todos con el mismo atuendo, con el semblante serio y siguiendo raudos unos movimientos perfectamente estudiados). ¿A quién le tocaría esta vez? Era una lotería, nadie estaba a salvo, ni los seguidores del partido; incluso el que era realmente culpable contaba con una clara ventaja: podría tener un plan de escapatoria o un escondrijo. La Stasi en concreto fue una de las agencias de inteligencia más eficientes y moderadas, pero aun así estaba presente el miedo a ser detenido por pensar diferente, por error o injustamente (por ejemplo por la presión de un mandamás en busca de culpables con los que progresar en su carrera, como se llega a sugerir aquí), e incluso estaba presente la muerte (en forma de suicidio debido al ostracismo).
Tan sólo ese sentimiento de terror ya da para llenar una película, pero ¿por qué quedarse ahí si además se pueden seguir las pautas del buen trhiller? Eso es lo que propone este cineasta. Su argumento mezcla a partes iguales la crítica política, el espionaje y el drama (de pareja, de amistad...), resultando una obra de proporciones estratosféricas, delicada a la vez que cruda, pausada pero cautivante, poética, aunque realista, que no sermonea y, sin embargo, hace reflexionar.

Mención especial merece el actor Ulrich Mühe, un veterano de la televisión alemana que gozaba ya de gran reconocimiento en su país. Su protagonista es el más importante, el que sostiene el peso de todo el desarrollo. Había que hacer creíble su extraña reacción, y desde el guión se ayuda mucho y bien, pero es el actor el que finalmente nos hace llegar a un hombre introvertido, perfeccionista (y por ello temible), tan dedicado a su trabajo que no tiene vida social; es su poderosa presencia, es la intensidad de su mirada, es el tono de su voz...; y, al final, da igual que apenas pueda gesticular por exigencias del personaje porque nos transmite perfectamente todo su mundo interior. ¡Chapó para él!
Tampoco me olvido de los demás actores. A Ulrich Tukur y Sebastian Koch ya los conocía de otros films denuncia/recordatorio, y he de decir que me parecen también muy buenos.


Es el primer largo para cine del director. ¿Es un genio en potencia o se trata de un golpe de inspiración? ¡Por Dios, que sea lo primero!
jastarloa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow