Película muy ideologizada, como casi todas las que dirige Ken Loach, motivo por el que me centraré en esta faceta. Lo malo es que no analiza de verdad la situación de la isla sino que realiza una descarada manipulación panfletaria con el objeto de vendernos sus ideas políticas teñidas de socialismo. Esto es imperdonable pero al menos tiene el acierto de mostrarnos las luchas fratricidas (1921-1923) que se sucedieron después de la marcha de los ingleses, y que por supuesto, causaron más víctimas mortales que la propia guerra de independencia (1919-1921). Además de los topicazos, que incluyen ingleses sádicos, militares que se comportan como en un república bananera y desmanes varios, nos regala una beatífica imagen de los nobles, idealistas y puros irlandeses. En realidad lo que hace es legitimar por completo el terrorismo de estos grupos mafiosos revolucionarios, cosa bastante habitual en la izquierda.

Es curioso que en un diálogo con un oficial inglés éste le diga al protagonista que es un asesino y el otro le responda que es un demócrata y a continuación le suelte una perorata para explicarnos como él y los suyos, tan amantes de la libertad, la igualdad y todos los derechos del mundo, habidos y por haber, se dedican al asesinato, al robo, al secuestro y a ejercer el dominio en la población civil a través del miedo. Pero, esto se hace no porque no se crea, por ejemplo, en los derechos humanos, sino porque se defienden, y como el primero, repasad la carta de la ONU, es a ser libres e iguales, es lícito subordinar el resto a este objetivo. O sea, te mato para ser libre o para ser igual o las dos cosas. Hete aquí con Ken Loach, desde la izquierda más entusiasta, apoyar plenamente el exterminio de los rivales políticos, siempre y cuando sean calificados previamente de fascistas, imperialistas o antidemócratas.

Por otro lado, si Inglaterra no hubiera cedido en Irlanda, Egipto o la India, tampoco hubiera seguido la política del apaciguamiento con los nazis, y estos en la vida, hubieran atacado Polonia y provocado la Segunda Guerra Mundial. Ahora bien, observad que a cualquier cosa se le llama derecha. Primero a los que querían que Irlanda fuera de Inglaterra (hasta 1921) y no independiente, luego los que apoyan el tratado de soberanía limitada (de 1921 a 1937) y no plena, más tarde los que se oponen a que sea una república (se declaró en 1937) y luego los que no quieren salirse de la Commenwealth (1949)... y así cambiando hasta ahora. Si la izquierda es lo contrario de la derecha y defiende que Irlanda fuera independiente, democrática y republicana, ahora y un siglo atrás o más, la derecha defenderá que sea dependiente del Imperio Británico, no democrática (absolutista) y monárquica. Exactamente, mi postura.