Sí, ya sé que la presente es anterior en el tiempo a la de "Vengadores: Endgame" (2019) y que por eso debería haberla visto primero esta "Ant-Man y la Avispa" pero qué le vamos a hacer. Ahora como se lleva el relato cronológicamente no lineal, pues me adapto a la corriente. El caso es que las aventuras del hombre hormiga han sido el hermano pobre del universo MARVEL ya que su héroe no es tan llamativo, ni popular, ni conocido como otros pero al menos se ha beneficiado del efecto arrastre de los pesos pesados de la compañía. De esta forma la presente, a pesar de recaudar más de 662 millones de dólares en todo el mundo, no ha conseguido colarse entre las diez primeras más taquilleras del 2018 en todo el globo aunque en los Estados Unidos le ha ido un poco mejor al situarse en el puesto noveno.

La película es ligera, no aburre, hace algo de gracia y el reparto es lujoso, encabezado por un Paul Rudd que siempre cae bien. Dicho esto, hay un error en el punto de partida en el cine de superhéroes en general y en esta entrega en particular: que es infantil, que es chorra y que no va a ningún lado. Si te interesa este género es para ver los poderes de los personajes y sin embargo aquí de nuevo es lo de menos, en favor de las típicas tramas dramáticas y familiares que distraen de la idea principal: ver batirse a superhéroes contra supervillanos, cada uno con sus habilidades bien definidas. Por desgracia aquí la acción es escasa y corriente, la trama es muy prosaica, existen errores en el guión y el sesgo feminista vuelve a ser irritante (ver SPOILER), con una avispa que le roba el show al protagonista hormiga.