Buen ejemplo de ese cine familiar que incorpora a un animal, en este caso, un perro, un San Bernardo para ser más precisos. De esta clase hay unas cuantas, desde las más aventureras, tipo "Colmillo Blanco" (1991) a las más modernas, "Hotel para Perros" (2009) pasando por "El regreso de Lassie" (1994), sin descuidar las variantes con otra mascota, como puede ser "Paulie, el loro bocazas" (1997) y posiblemente, las mejores de todas ellas, "Liberad a Willy" (1993) y "Liberad a Willy 2" (1995). Aunque esta "Beethoven, uno más de la familia" es distinta por su tono ligero y humorístico. De hecho, me ha recordado más a "Cariño, he encogido a los niños" (1989).

Sea como fuere, tenemos una película cuya principal atractivo es la presencia de un San Bernardo, primero de cachorro, que es cuando está más mono, y luego de adulto, donde hace gala de una pachorra calculada. Sin embargo, sus méritos no se agotan en el argumento cánido sino que la obra está salpicada de hábiles dosis de humor, buena intención y una trama aunque algo tópica, correcta. En definitiva, es un pequeño clásico que hará las delicias de niños, adultos y en especial a los amantes de los animales. Además, ojo a los valores claramente reaccionarios, con la mujer renunciando a trabajar para quedarse en casa o los roles sexistas que se siguen.