Cuando vi Shoot 'Em Up en el cine me sentí culpable al disfrutar de lo que veía. En cada sobrada, cada disparo imposible, cada arranque de locura desatada, en cada momento de acción pura y dura me sentía culpable. Y es que Shoot 'Em Up no es cine. No es una historia coherente, no cuenta con un argumento cuidado. No hay personajes con fondo, solo muñecos de trapo, títeres manipulados no precisamente con maestría. Si, sale Clive Owen, un actor en alza, haciendo de bueno de la película. Si, también esta Paul Giamatti, otro buen actor. Y si, esta presente la belleza de Monica Bellucci. Pero Shoot 'Em Up solo es un sin fin de escenas de tiroteos, persecuciones, y situaciones disparatadas y en ocasiones absurdas.
Por eso me siento culpable al considerar que dentro de lo que desbarra esta película, es un digno espectáculo.
No deslumbrara a ningun cinéfilo de pro evidentemente, pero Shoot 'Em Up tiene el brillo del atrevimiento cinematográfico.