La primera hora de esta película obliga al espectador a intentar descifrar los conflictos que se establecen entre los personajes. Tras un esfuerzo vano por entrar en situación, aparace la frustación al descubrir, que, no sólo es dificil comprender qué mueve a los personajes, sino que cuando se nos desvela el desenlace, este no es sino algo vacio e incompleto. A pesar de plantearse tres conflictos paralelos (padre-hijo, madre-padre, e hija-poderes ocultos), salimos de la sala sin saber cúal de ellos es prioritario. Se podía haber sacado más partido del tema.