Con el título de esta reseña pudiera parecer que voy a rajar de esta película lo que no cabe en los escritos, y realmente entiendo a la gente que no le haya convencido este regreso de Zack Snyder a los zombis tras la muy notable 'Amanecer de los muertos' ya que hay motivos para no pasar por el aro. En mi caso, creo que pasaré por él sin llegar a rendir pleitesía al dios Snyder como hice hace dos meses con su montaje de 'La Liga de la Justicia de Zack Snyder'.

Realmente si has seguido casi todo lo referente a esta producción sabrás de sobra que esta no es una propuesta super dramática de la supervivencia del ser humano en un mar de personas no muertas sedientas de carne humana, sino una propuesta más ligera para entretener al espectador que decida darle el beneficio de la duda a Dave Bautista y compañía. Con esto en mente, vende lo que ofrece: un divertimento para pasar poco más de dos horas bastante entretenido...si lo compras.

Puedo entender realmente a quienes no les haya gustado. Motivos para sacar punta y ponerse tiquismiquis los hay como las conveniencias del guion de los que hay varios, las pocas sorpresas del guion o que ninguno de los personajes se vaya a quedar en la retina; no obstante, creo que también en una producción hecha realmente como vehículo para escapar por unas horas de la vida real no es requisito indispensable hacerlo todo muy sesudamente y personalmente voy con esta mentalidad cuando me enfrento a este tipo de filmes y el riesgo que conlleva, salvo casos muy extremos o que se rían en la cara del público. Así que puedo decir que 'Ejército de los muertos' no va a entrar en un podio de mejores películas del subgénero zombi; sí que creo que como historia de acción usando a los no muertos (unos no muertos con algunas cosas que no recuerdo haber visto en otros largometrajes del mismo tema, ya entenderán qué) cumple sobradamente.

En esta valoración positiva entra el buen trabajo de los actores que consiguen sacar buenas interpretaciones a pesar de lo limitado de la construcción de sus personajes (mención aparte para Dave Bautista que a la chita callando está trabajando con los mejores directores y algo tendrá el vino cuando lo bendicen), una fotografía bastante potable, una agilidad narrativa bastante buena para lo simple de la historia y una banda sonora que no desentona en el conjunto.

Que te guste o no ya depende de ti.