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Voto de Michael Myers:
5
Bélico. Aventuras A finales del siglo XIX, en la colonia española de Filipinas, un destacamento español fue sitiado en el pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, por insurrectos filipinos revolucionarios, durante 337 días. En diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos, se ponía fin formalmente a la guerra entre ambos países y España cedía la soberanía sobre Filipinas a Estados Unidos. Debido a esto, los ... [+]
19 de abril de 2024
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Película que reúne a lo mejorcito del cine español con nombres como Luis Tosar, Javier Gutiérrez, Karra Elejalde, Carlos Hipólito, Eduard Fernández o los más jóvenes Ricardo Gómez, Patrick Criado o Miguel Herrán. La teoría pintaba bien con un plantel de tal calibre contando la historia del sitio de Baler (1 de julio de 1898 a 2 de junio de 1899). La práctica ya es otra cosa.

La teoría dictaba que esto tenía que ser una narración prácticamente lacrimógena donde el espectador empatizase con el regimiento español sitiado en aquella iglesia situada en el pueblo de Baler (isla de Luzón), pero con tantos nombres en el elenco y con tantas secuencias para que puedan salir todos con más o menos un tiempo considerable para su lucimiento es complicado conseguir ese sentimiento; además, ninguno de los personajes tiene la suficiente profundidad y buen trato del guionista, Alejandro Hernández, para que se llegue a empatizar. Lo más aproximado es el solado Carlos (Álvaro Cervantes) sin llegar, ni mucho menos, a sentir una gran conexión

Reparto aparte, la cinta tampoco consigue ser un gran espectáculo bélico. Salvo alguna escena de conflicto armado con los filipinos que está medianamente bien conseguido (aunque su mayor fuerte son la cantidad de disparos que hay, más que otra cosa), el resto es una espera en el que hay que convivir con unos personajes que no transmiten demasiado. Además de Cervantes, me atrevería a decir que el otro que más se hace de notar es Karra Elejalde, interpretando a Fray Carmelo; un sacerdote con gran afición al opio.

A destacar más allá del elemento humano, el vestuario (ganadora del Goya) y la partitura de Roque Baños que algo consigue elevar las escenas donde aparece con unas composiciones vistosas.

Ya se advierte al público de antemano que algunos sucesos del filme son ficcionados para adecuarse a la narrativa; como no conocía mucho esta historia hasta que he visto el largometraje, no sé cuanto hay de verdad y cuanto es adaptado a las circunstancias de la película. Aún así, no estamos ante un producto espectacular, sí apañado con un elenco de actores que cumple con lo que se esperaba de ellos; un guion que, aún con muchas deficiencias, es potable y un apartado técnico, visual y de vestuario decente. No da para un gran aprobado, mas tampoco para un suspenso que ha estado bordeando.
Michael Myers
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