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Voto de CitizenCorleone:
10
Drama. Romance Un granjero (George O'Brien) convive felizmente en el campo con su esposa (Janet Gaynor). Pero la aparición de una seductora mujer (Margaret Livingston) de la ciudad hace que comience a enamorarse de ésta, y a pensar que su mujer es un estorbo que se interpone en la felicidad entre él y su nueva y sofisticada amante. (FILMAFFINITY)
6 de agosto de 2011
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
F. W Murnau llevó lo aprendido del expresionismo alemán a Estados Unidos y con un hermoso guión consiguió realizar la que es aclamada como una de las mejores películas de todos los tiempos, con tres premios en la 1º edición de los oscars entre ellos el curiosamente denominado a la "Mejor película por calidad artística".


El protagonista, habitante de un pequeño pueblo a las afueras de la ciudad, vive una aventura con una seductora mujer de la metrópoli que lo seduce con los vicios de la urbe y lo convence para que se libre de su esposa tirándola desde una barca al río. Todo se planea durante la noche, a la luz de una luna llena que impregna un halo siniestro a la trama, con siniestros rótulos, así las secuencias del primer tercio de la obra junto a una música fatalista son mas oscuras.


El protagonista, tras el intento fallido a causa de su conciencia y arrepentido, sigue a su mujer deshecha en una huida hasta la ciudad, la fragilidad de la esposa contrasta con la jungla de acero y hormigón, en secuencias como en la que está a punto de ser atropellada por grandes coches en una agitada carretera. El marido atormentado por la culpa, sigue a su mujer hasta una iglesia en el que hay una boda y en la que tendrá lugar una de las escenas mas memorables y bellas de la historia del cine en donde la pareja presencia una boda en el que el cura advierte al novio de lo frágil que es su esposa y que a partir de ese momento debe protegerla, entonces el cónyuge comprende y alcanza la redención seguida del perdón, vuelve el amor y la felicidad, seguidas del júbilo de la celebración.


Ahora la alegría de los personajes por el reencuentro se funde con el bullicio de la ciudad, las escenas se vuelven mas luminosas, las secuencias mas bellas junto a una banda sonora mas hermosa, todo se convierte en un éxtasis de júbilo en el que los dos protagonistas invitan al espectador a ser participe de su nueva felicidad a través de unas secuencias en las que se trasmiten oleadas de pasión, siguiendo a los protagonistas con una cámara que los enfoca desde atrás en su aventura por la ciudad y que por un momento permanecen absortos en su nuevo amor y por una vez caminan indiferentes ante la agitación de la ciudad y del tráfico. El mensaje es claro y bello: si amar es hermoso, mas lo debe de ser el reencontrarse con ese amor perdido, y más aún cuando el perdón y la redención están de por medio. Al final la esperanza, el amor y la felicidad prevalecen sobre la aparente tragedia que parecía repetirse de nuevo.


Debería considerarse como es el mas hermoso canto de cisne que haya dado arte alguno ya que pocos después se estrenaría El Cantor de Jazz que fue el primer film sonoro, aunque no significara una retirada para el cine mudo que aún daría varias obras maestras mas, ha sido y es, uno de los mas claros ejemplos de lo bello que puede llegar a ser el cine, que lo elevan a la categoría de arte.
CitizenCorleone
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