Creo que es una gran comedia romántica, más allá de que ha sido muy criticada. Tal vez porque no entra tanto en el género comedia, e incluso por momentos incursiona en el drama, con cierto éxito.
La historia de alguien que pierde todo aquello que era su referencia en el mundo y debe enfrentar un largo camino para comenzar a recuperarlo siempre es aleccionadora, y ese camino aquí se plasma con gran sobriedad pero a la vez con un toque muy humano, lo cual viene indudablemente de la mano de los protagonistas, que calzan a la perfección en sus papeles.
La película es bastante larga, superando tranquilamente las dos horas, pero ésto no lo he sentido en absoluto, ya que siempre es entretenida y la trama presenta varios interrogantes cuya resolución obviamente interesa al espectador, es decir, aquellos referidos a los conflictos que enfrentan los protagonistas.
Además del tono agradable, la cinta tiene el mérito de colocar toques dramáticos (por ejemplo respecto a la vida familiar o a cuestiones laborales) que son de agradecer para constituir un relato coherente y realista, más allá de que Hollywood siempre hace de las suyas con el fluir de la historia.
Muy recomendable, si te gustan las historias bien contadas y que dejan un buen sabor de boca, aunque no hay que esperar grandes carcajadas.