Vamos a ir con las cartas sobre la mesa, lo primero no es que sea ultra fan de la saga como tal, pero si lo soy de su segunda parte.

Para mi su segunda parte es un espectáculo de principio a fin, aún difícil de creer lo realmente grande que es tanto en escala como en entretenimiento comparada con su entrega original.

Dicho esto, le tenía las mismas ganas que miedo a la vez a esta tercera entrega.

Un miedo y ganas que se han cumplido a partes iguales, pues me parece una cinta resultona, que tiene sus momentos y consigue mantener la esencia, pero siendo bastante menor que su predecesora, pero con cierto sentido, por qué se toma en serio ciertas cosas pero otras rozan el ridículo.

Lo que veo a favor y a la vez en contra, su enfoque más melodramático, la película se toma más en serio en lo que quiere contar, pero a su vez sigue siendo excesiva y hasta increíble en tramos, pero también pone a los personajes en contexto, su edad cuenta y se habla de ello con naturalidad (ya no son esos chavales de 20/30 años) las cosas cambian y mientras Mike no lo asume, Marcus ya a pasado página.

El problema es que para lo que quiere contar machaca al personaje de Mike, es palo tras palo para el personaje, por ese tono serio, juega con cosas del pasado de el que pueden estar sacadas de la manga, pero bueno, quedan resultonas.

En definitiva, si no llega a existir está cinta no pasaría nada, pero con todo, está entretenida y verles de nuevo juntos y ver que sigue esa misma química es de agradecer, sumale que se mantiene todo el reparto original de entregas anteriores, es respetuosa y eso es de agradecer también.