No se explica cómo George Lucas pudo financiar semejante disparate que le salió un ojo de la cara y se estrelló lógicamente en taquilla. Y es que la idea de una historia protagonizada por un pato extraterrestre suena bastante ridícula se mire por donde se mire. Es verdad que a veces hay que arriesgar pero en ocasiones se ve a la legua que ciertos proyectos son disparatados.

Otro problema típico de esta clase de películas es que no tiene claro a quien va dirigida. Demasiado adulta para los niños y demasiado infantil para los mayores, es más bien para adolescentes. Yo cuando la vi tendría unos trece años y recuerdo sobre todo los efectos visuales que no estaban mal aunque hoy en día han quedado desfasados. En conjunto la película ha soportado fatal el paso del tiempo y se ha quedado muy acartonada, no se ve por ningún lado el dineral que costó teniendo en cuenta que no está protagonizada por ninguna estrella ya que tanto Robbins como Lea Thompson estaban empezando por aquel entonces.

Justo fracaso artístico y comercial pues para el legendario productor de Star Wars que junto al divorcio de su mujer casi le dejó en la ruina de la que no obstante enseguida salió.