Impresionante. Esa es la palabra que primero se me ocurrió en el momento que la terminé.
No sabría cómo describir la sensación que deja ésta serie en el momento que ves un capítulo, una de esas escenas tan bien concebidas, una excelente interpretación...
Da gusto que de vez en cuando a un guionista norteamericano se le encienda una lucecita y cree algo cómo Breaking Bad. Innovadora cómo ninguna, ha cautivado los corazones de los amantes de la buena televisión.
Tengo que destacar el increíble final de ésta serie, digno de ella. Sin giros inoportunos, sin cabos sueltos. Sencillamente perfecto son las palabras que mejor se me ocurren para describir su final o incluso la evolución de la serie, que, sin disminuir la calidad, describe cómo una persona cambia totalmente de forma de pensar.
Bryan Cranston y Aaron Paul bordan absolutamente el papel que les toca, no podría hacerse mejor.
Para terminar me gustaría decir que Breaking Bad es una obra maestra, sí señor.