Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Federico_Casado:
2
Drama Adaptación de una novela de Don DeLillo. Con el capitalismo a punto de extinguirse, los disturbios se extienden por Nueva York. El joven multimillonario Eric Packer se dirige en su limusina a cortarse el pelo en su peluquería favorita. Eric descubre que alguien quiere asesinarle a la vez que el caos se apodera de su imperio. (FILMAFFINITY)
13 de octubre de 2012
9 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Cronenberg se le ha ido la pinza. Mejor dicho, se le ha terminado de ir, porque ya la tenía ida desde hace muchos años. Vamos, de toda la vida. Porque esta alucinatoria y surrealista pesadilla sólo se le podía ocurrir a este malsano realizador canadiense, que nos ha regalado preciosas piezas de cine como "Inseparables" o "Promesas del Este", y cuestionables paranoias personales como "Videodrome", "ExistenZ" o la que nos ocupa, que es el remate de los tomates. Pero lo más curioso es que las claves de su cine -el sexo, la violencia, la perversión, la ambición, la belleza, la pureza...- siguen en toda su obra, por dispar que sea.

La visión apocalíptica del capitalismo que aparece en la famosa novela de Dom DeLillo sirve pues de modelo ideal para mostrar la clásica espiral de autodestrucción que suele figurar en las películas de Cronenberg: esa bajada a los infiernos en esta ocasión la realiza un multimillonario que vive completamente ajeno a los desmanes de la economía global del siglo XXI, o lo que es mejor, se aprovecha de ella para forrarse todavía más. Un viaje en limusina a través de la ciudad, para llegar a la barbería que está en el otro extremo es el pretexto para ir postulando cada una de las escenas de una sociedad completamente destrozada, sin metas, ideales, funciones o utilidad. La caída libre del hombre contemporáneo, que no sabe dónde mirar para encontrar la felicidad.

Vale, lo hemos captado. Entonces ¿qué es lo que no funciona? Pues que: A) o es un discurso demasiado evidente (y lo que es peor, demasiado visto) o B) es tan grandilocuente que no consigue mostrar su auténtica trascendentalidad. Porque lo que peor ha hecho Cronenberg en este verdadero espanto de película no ha sido coger al inexpresivo Robert Pattinson de protagonista (que ahora entiendo por qué lo eligieron para dar vida un vampiro, o sea, a un no-muerto...), sino escribir uno de las peores adaptaciones cinematográficas que se pueden hacer de un libro. Se supone que la narrativa literaria se debe adaptar a la cinematográfica, y "traducir" toda la retórica escrita a imágenes. Pero Cronenberg se limita a que sus personajes digan líneas y líneas de inacabables diálogos -como sucede en la novela-, llegando a un hartazgo tal de posiciones y postulados filosóficos post-cyber punk, que dejaría al mismísimo William Gibson al borde del bostezo. Mejor dicho, bostezando como el león de la Metro.
(SIGUE EN SPOILER SIN SPOILER POR FALTA DE ESPACIO)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Federico_Casado
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow