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España España · Zaragoza
Voto de Hilodeseda:
9
Drama. Comedia Julián y Tomás, dos amigos de la infancia que han llegado a la madurez, se reúnen después de muchos años y pasan juntos unos días inolvidables, sobre todo porque éste será su último encuentro, su despedida. (FILMAFFINITY)
14 de noviembre de 2015
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recuerdo con ternura esos momentos de niño cuando jugaba con mi hermana a ese famoso juego llamado Operación. Aquel juego de mesa donde un paciente ‘caía’ en nuestras manos y podíamos hasta sacarle el corazón con unas pinzas metálicas. El juego, como casi todos saben, consistía –y consiste pues aún se comercializa– en sacar la pieza del cuerpo del paciente sin rozar la pieza metálica que recubre el espacio. Hoy me he sentido así. Hoy era un paciente en la mesa de operaciones de un cirujano llamado Cesc Gay, un cirujano que lejos de evitar no tocar la pieza metálica nos arranca el corazón con alevosía y mientras el sonido de penalización del juego retumbaba en mi mente convaleciente. Un maestro del bisturí cinematográfico cargado de inteligencia que imparte una auténtica lección de cómo tratar un asunto tan delicado como la enfermedad terminal pero sin caer en pedantería ni sensiblería y, para más inri, dotándola de unos pellizcos de humor tan necesarios en nuestra siempre demasiado solemne existencia.

El guion escrito a cuatro manos entre el propio Cesc Gay y Tomás Aragay es soberano. Una auténtica revelación emocional cargada de sentido común en carne viva. Un texto que cobra humanidad y cercanía al ser interpretado por dos auténticos gigantes de la profesión, dos mayúsculos actores ganadores del premio ex aequo a mejor interpretación masculina en San Sebastián y que aportan una aplastante pasión y cercanía gracias a una química innegable en pantalla. Efectivamente gran mérito del film cae en Ricardo Darín y Javier Cámara, Javier Cámara y Ricardo Darín, pues tanto monta monta tanto. Un auténtico suplicio decidir el premio interpretativo del año próximo con ambos compitiendo en la misma categoría.

‘Truman’ nos cuenta como Tomás (Javier Cámara) viaja desde Montreal hasta Madrid para pasar unos días con su mejor amigo Julián (Ricardo Darín), actor y enfermo terminal que convive con su precioso perro Truman. Tomás viaja con la intención de convencer a Julián sobre la decisión que ha tomado de no luchar más contra la enfermedad y ayudarle y convivir unos emotivos días en la capital. Un probable último adiós tras muchos años sin verse.

El cine de Cesc Gay cuenta con títulos bastante destacados, sin ir más lejos la muy notable ‘Una pistola en cada mano’ de 2012 o ‘En la ciudad’ de 2003, pero es ahora con ‘Truman’ donde Gay alcanza su cénit y con la que nos regala la mejor película española del año y ganadora del próxima Goya. Un agridulce retrato sobre la amistad de dos hombres afines pero separados por kilómetros y separados también por la habitual dejadez masculina. Un alegato sobre la importancia de dar cariño –animal y humano– y apreciar los pequeños momentos de amistad bien entendida que pueden perderse por el retrete el día menos pensado. ‘Truman’ toca la fibra gracias a la sensibilidad de los diálogos y la magnificencia de los silencios en pantalla, algo en lo que el realizador catalán es un auténtico maestro: sólo él es capaz de hablar a través de primeros planos o planos medios de magníficos mutismos, momentos donde los cuerpos transmiten emociones en el vacío sonoro. Donde Gay aporta mágicos silencios que completan la historia de realidad máxima, otros cargan de fanfarria abrumadora tratando de tapar las carencias dialogadas o de sentido común.

El reparto está plagado de habituales colaboradores del cine de Gay, pequeñas apariciones que no hacen sino dotar de más intensidad, veracidad y calidad interpretativa una película rica en cuerpo y alma. Me refiero con ello a los Álex Brendemühl, Eduard Fernández, Pedro Casablanc, Javier Gutiérrez, Elvira Mínguez, Nathalie Poza, Kira Miró o Silvia Abascal; actores y actrices que dan cuerpo a una película en la que tiene un importante papel la argentina Dolores Fonzi, quien con un tremendo parecido físico con Mila Kunis ya trabajara con Darín en ‘El aura’ y que también protagoniza ‘Paulina’, el esperado y premiado en Cannes y San Sebastián film de Santiago Mitre y que podré disfrutar en el próximo Festival de Cine de Gijón.

La música de Nico Cota y Toti Soler no hace sino enfatizar las marcadas emociones a flor de piel sin cargar ni subrayar en exceso, utilizada con acierto pero sin alcanzar la excelencia de otros aspectos. Sin duda un excelente trabajo melodioso que complementa aún más junto a la estupenda fotografía de Andreu Rebés el magnífico todo que supone ‘Truman’, esa pieza dura, compleja, directa pero sin embargo también divertida y tierna que desde ya es de obligado visionado para la humanidad.
Imprescindible.

Lo mejor: Casi todo.
Lo peor: Casi nada.

Valoración:
Banda sonora: 6,5
Fotografía: 7
Interpretación: 10
Dirección: 9
Guion: 9
Satisfacción: 10
NOTA FINAL: 8,6

@hilodeseda - www.habladecine.com
Hilodeseda
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