Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sergio Berbel:
8
8,1
9.909
Documental Desde hace cuarenta años, el fotógrafo Sebastião Salgado recorre los continentes tratando de captar los cambios de la humanidad. Ha sido testigo de grandes acontecimientos que han marcado la historia reciente: conflictos internacionales, hambruna, éxodos, etc. Sin embargo, ahora decide visitar territorios vírgenes con grandiosos paisajes y fauna y flora exóticas. Se trata de un gran homenaje fotográfico a la belleza del planeta. ... [+]
25 de enero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Wim Wenders, cineasta ciertamente inclasificable y heterodoxo, crea una obra muy especial, incomparable y diferente en “La sal de la tierra”. Un paseo por lo mejor y lo peor del ser humano y el planeta que coloniza de la mano del quizás mejor fotógrafo social que haya existido, el brasileño Sebastiao Salgado. A través del periplo vital del artista, reflejado en imágenes por el siempre creativo y magistral Wim Wenders de una forma hipnótica y estéticamente apabullante, descubrimos muchos, además, que este fotógrafo no se ha limitado en su vida a reflejar las miserias de la sociedad de forma desgarradora exclusivamente, sino que su vena ambientalista y reforestadora es básica también para su tierra, como se disfruta en el tramo final de la película, colofón que permite un rayo de esperanza tras una periplo tan extremadamente duro como el que ofrece la cinta.

Enfrentarse a las fotografías de Salgado es echar un vistazo a lo más oscuro del ser humano, una especie totalmente especializada como una máquina de matar y crear sufrimiento a sus semejantes de forma implacable, bien sea mediante guerras, exilios forzados por las mismas o la mismísima muerte por inanición de poblaciones enteras dejadas de la mano de Dios en el Sahel africano. Y que nos de igual.

El arranque de la película con las fotografías que Salgado hizo en una mina de oro, ya impactan, pero no es ni la mitad de lo que viene a continuación. Película necesaria para cualquier amante de la fotografía, vital como estudio antropológico de la tendencia a matar y hacer sufrir innata en el ser humano, importantísima para ecologistas que intenten encontrar un último rayo de esperanza, humanista como pocas.

Porque Sebastiao Salgado, como manifiesta él mismo en la propia cinta, acaba odiando al ser humano a base de constatar todo lo que el ojo de su cámara ha visto durante su vida.

Nunca un paseo fue tan duro y a la par tan ilustrativo como el que Wim Wenders nos hace dar de la mano de Sebastiao Salgado. Un testimonio básico para asomarnos al negro abismo de una especie humana especializada en el dolor y la destrucción.
Sergio Berbel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow