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Voto de Sergio Berbel:
10
Drama. Romance Una historia de pasiones, sexo, amor y abandono que involucra a dos parejas, con una situación que se complica cuando el hombre de la primera pareja conoce a la mujer de la segunda. (FILMAFFINITY)
25 de agosto de 2022
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué absoluta maravilla y qué privilegio cinéfilo es poder celebrar la mayoría de edad de “Closer” de Mike Nichols revisionándola, ese artesano de Hollywood tan infravalorado y con el que se han cometido tantas injusticias cuando derrocha una filmografía apabullante. “Closer” sigue siendo la misma perla envenenada perfecta, el mejor tratado sobre la superficialidad de las relaciones sentimentales contemporáneas, la egolatría, el uso desmedido del yo por encima de todo, el querer poseer y no amar, el no salir del propio ombligo, el desamor, la infidelidad, el sexo y las traiciones que se haya podido rodar, el mismo enfoque que los planteamientos sobre las relaciones de pareja que propone el cine de Woody Allen, una punzada dada directamente en el corazón y de carácter mortal, una lección magistral de lo difícil y amarga que es la vida, el mejor antídoto contra las comedias románticas con las que tanto gusta Hollywood castigarnos.

Y es que nada podía salir mal: conjuntar a Natalie Portman, Julia Roberts, Jude Law y Clive Owen (este último gana de calle y se convierte en la gran estrella de la función, merendándose al resto), entregarles un guión ácido e hiriente sobre las relaciones humanas de Patrick Marber adaptando su propia obra teatral (quizás la única pega del film, que deja notar en demasía su origen teatral), y dejar la dirección de todo ello a uno de los mejores artesanos (en su mejor sentido) del cine, Mike Nichols. Nada podía salir mal y la obra maestra estaba asegurada. Y así es y será.

Cuatro personajes. Dos mujeres y dos hombres. Cuyas relaciones personales y sexuales se van entrelazando y entrecruzando en un póker de infidelidades, traiciones, venganzas y destrozos que te parte el alma y te deja sin respiración en algunos momentos de su levísimo metraje por algunos diálogos hirientes y cortantes como pocos (ojalá fuese mucho más larga, porque te deja con ganas de más y más).

Una orgía de pasión, deseo, turbulencias, desilusiones, desperfectos irreparables… el asco que supone la vida misma. Una obra nihilista sobre el amor y las relaciones de pareja de una profundidad abismal y una tragedia insondable, de un carácter misántropo imprescindible. Y todo ello a través de una catarata de diálogos tan inteligentes como mordaces, sin piedad de los personajes ni del ser humano. Pura inteligencia.

Y un uso portentoso de la elipsis. Pocas películas se pueden permitir saltos temporales hacia adelante en la narración con la credibilidad y el empaque de “Closer”, propios de lo que es, una película inconmensurable. Una película sin piedad, sin remisión, sin salida, negra y oscura como lo es nuestra existencia. Con escenas de una brutalidad psicológica despiadada, especialmente la discusión definitiva entre Julia Roberts y Clive Owen, de una violencia verbal insufrible para el espectador.

Y todo ello rematado por dos guindas en el pastel absolutamente maravillosas: una interpretación de Clive Owen antológica; y una canción (como “leit motiv” de la película, que aparece en determinadas escenas fundamentales) de Damien Rice titulada “The Blower´s Daughter”.
Sergio Berbel
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