Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sergio Berbel:
4
Romance. Drama. Terror Cuenta la historia del primer amor entre Maren, una joven que está aprendiendo a sobrevivir al margen de la sociedad, y Lee, un vagabundo con ideas muy intensas que vive marginado. Cuando se conocen, se unen en un viaje de mil millas que les lleva por carreteras, pasajes ocultos y caminos alternos en los Estados Unidos de Ronald Reagan. Pero a pesar de sus esfuerzos, todos los caminos conducen a sus aterradores pasados y a una última ... [+]
27 de junio de 2023
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me parece cada vez más evidente que Luca Guadagnino tiene doble personalidad: la cara A es un cineasta portentoso capaz de conformar historias que nos encogen el alma y se quedan a vivir con nosotros para siempre (“Call me by your name”, “Cegados por el sol”, “We are who we are”…); pero, tras ésta, existe una versión B de Guadagnino que me resulta insoportable (“Suspiria” o “Hasta los huesos” forman parte, por desgracia, de ella). En el caso de esta última, además, trata de mezclar hasta el ridículo dos obras maestras de cine europeo de la dimensión de “Crudo” de Julia Ducournau y “Déjame entrar” de Tomas Alfredson.

Parto de la base de que, a pesar de que no me ha gustado en absoluto “Hasta los huesos”, es infinitamente mejor que “Suspiria”, porque en la cara B de Guadagnino se pueden hacer distinciones. No obstante, para mí es un producto netamente frustrado en el contenido y lo conceptual, aunque espléndidamente rodado desde el plano visual, como no podría ser de otra forma tratándose del gran cineasta italiano.

“Hasta los huesos” es un fracaso absoluto a lo largo de sus tediosos e interminables 130 minutos, sobre todo, por su esperpéntico guión. Como si de un Stephen King en horas (aún más) bajas se tratase, Dave Kajganich adapta a la gran pantalla una novela de Camille DeAngelis. No sé si la culpa primigenia está en el texto literario o no, y probablemente nunca lo sabré porque no tengo intención de leerme la novela. Lo único que tengo claro es que se trata de un despropósito absoluto.

Es una historia de amor entre dos adolescentes (bien), en formato “road movie” (genial), atravesando los USA (maravilloso), pero… el problema es que lo que los une es que ambos son “devoradores”, es decir, zombies educados de instituto americano, vivitos y coleando y con sus problemas adolescentes propios, pero que les va la carne humana más que la del McDonald´s, lo cual resulta hasta razonable.

Resulta bastante interesante la interpretación de su joven protagonista, Taylor Russell, y reincidente (no por ello mediocre) la de Timothée Chalamet que, cuando de el estirón, no tengo claro qué va a hacer con su vida sin poder encarnar a jovencitos rebeldes.

Su partitura musical es previsible y cansina, pero la fotografía que firma Arseni Khachaturan derrocha una notable textura y una ambientación ochentera perfecta.
Sergio Berbel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow