Defender "La fuente de la vida" y decir que me gustó, me costó más de un disgusto en el trabajo. Me tacharon de muchas cosas, desde "no tener ni puta idea" hasta "hay que estar enfermo". Y sin embargo, aunque no entendí un pimiento, me gustó lo que estaba viendo, escuchando... y sintiendo. Supongo que hay películas que se ven y otras que se sienten y "La fuente..." es de las segundas, aunque nadie me hizo caso (si es que tengo cada gañán como compañero...) salvo para añadir "gay" a la lista de descalificaciones.

En fin, "Requiem por un sueño" es todo lo contrario. Aquí se entiende todo y aún así me gusta menos. Sí, es mejor película... pero me gusta menos ¿qué pasa? (es mi crítica y pongo lo que quiero. Resulta impresionante que Aronofsky haya construido tantas tramas paralelas, tantas historias desgarradoras que mantienen todas el mismo nivel de emotividad y sentimentalismo. Si a esas historas, tan blindadas argumentalmente, se le une el impacto visual y sonoro que el amigo Darren consigue aportar a cada una de sus películas, entonces es normal que muchos consideren esta película como una obra de culto.

Historias duras, contadas sin ninguna clase de paño caliente, pero con tratamiento cinematográfico, no como un episodio más de "Callejeros", que es como algunos entienden que tiene que ser el cine social. No hay tampoco rastro de morbo (aunque oportunidades no le faltan) a la hora de narrar los temas escabrosos, un diez en ese sentido. Original e impactante, hasta consigue sacar lo mejor de actores discretos como Leto o Wayans.

Jamás he visto dos películas tan diferentes ("Requiem..." y "La fuente...") del mismo director que sean tan originales y tengan tanta fuerza, así que estoy deseando ver "El luchador" para comprobar si Aronofsky es capaz de hacer un hat-trick.

Altamente Recomendable. Puede dejar mal cuerpo, pero no decepciona.