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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
6
Drama Tras un aterrizaje de emergencia en medio del campo gracias al cual salvan la vida un centenar de pasajeros, el comandante Whip Whitaker (Denzel Washington), que pilotaba el avión, es considerado un héroe nacional. Sin embargo, cuando se pone en marcha la investigación para determinar las causas de la avería, se averigua que el capitán tenía exceso de alcohol en la sangre. (FILMAFFINITY)
5 de abril de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sigo sin cogerle el punto a una película como esta “El vuelo” que, en principio, tenía todos los ingredientes para ser algo de notable para arriba y que, sin embargo, tanto tiempo después de verla, me sigue dejando entre indiferente y desconcertado, sin terminar de entender de qué va la película. Tengo la sensación (totalmente personal) de que el punto de partida podría ser el famoso ‘Milagro del Hudson’, un incidente aéreo de 2009 cuando, al poco de despegar, un avión de US Airways se ve con ambos motores inutilizados tras chocar con una bandada de aves y, en una afortunada y poco convencional decisión, el piloto decide amerizar sobre el Hudson en lugar de tratar de llegar a otro aeródromo como habrían hecho la gran mayoría de aviadores en su lugar. Con una enorme pericia y algo de fortuna, todo sale bien y la arriesgada maniobra termina con un mediático rescate sin víctimas. El suceso fue ampliamente cubierto por toda la prensa y la intrahistoria está perfectamente contada (licencia arriba, licencia abajo) por Clint Eastwood en la más que recomendable “Sully” (2016). Además de recrear todos los pormenores del vuelo en un ágil y detallado montaje, Eastwood pone el foco en las miserias relacionadas con las investigaciones posteriores con algunos de los actores de este drama, como la Compañía, los fabricantes y las aseguradoras, tratando de escurrir el bulto y culpar, o sembrar cizaña para compartir culpa, con el piloto y su decisión.

“El vuelo” (2012) es anterior a “Sully” y comparte su punto de partida, un accidente aéreo que no termina en catástrofe gracias a una maniobra tan genial como poco ortodoxa del piloto, y gran parte de su desarrollo: la subsiguiente investigación de depuración de responsabilidades en la que los peces gordos tratan de convertir al héroe en villano para ofrecerlo como chivo expiatorio y eludir sus responsabilidades. Lo extraño, viniendo de un director como Zemeckis capaz de enamorar con la narrativa de “Forrest Gump” o la épica de “Náufrago” es que utiliza toda su habilidad para rizar el rizo y poner bajo la lupa a una especie de antihéroe, Denzel Washington, que lejos de ser el intachable profesional de “Sully”, tiene elementos de buscavidas canallita tipicos de otros géneros más ligeros. Únicamente en la parte del rodaje que implica aviones de pasajeros al límite de la física es cuando reconocemos al Zemeckis que no tiene miedo de los desafíos técnicos como ha demostrado en innumerables películas..

Pero lo que en principio debería discurrir como una película de investigaciones, juicios y abogados con buenos y malos claramente diferenciados, transita por extraños derroteros al tener a un protagonista peleando contra la injusticia de la que quieren hacerle objeto a la vez que transgrede la ley para para mantener sus trapos sucios fuera de la investigación. No es sólo que no sepamos qué partido tomar con un protagonista lleno de imperfecciones y contradicciones, eso aún sería manejable. El tema es que, después de dos horas, termina la película y nos da lo mismo el final porque no sabemos qué nos han querido contar. ¿Era una crítica hacia el sistema y las grandes empresas? Bueno, ciertos comportamientos no les dejan bien, pero no cuenta nada ni concluye nada que no supiéramos. ¿Era una denuncia de cómo el sistema puede tratar de aplastar a los indefensos? Tampoco me he quedado con esa sensación. ¿Tal vez era sólo una película de aventuras? Pues espectáculo ha habido poco y no ha habido nada que me haya hecho empatizar con nadie.

No sé. Me deja como esas ensaladas de veinte ingredientes que llenan pero no saben a nada. Y, sobre todo, me sorprende en un tío de la trayectoria de Zemeckis.
OsitoF
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