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Voto de Razumikhin:
7
5 de enero de 2023
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercera adaptación de la clásica novela antibelicista “Im westen nicht neues” de Erich Maria Remarque, veterano alemán de la 1ª GM. La primera se llevó el Óscar a mejor película en 1930. Es la más fiel al libro. La segunda, a pesar de contar con un buen reparto es una versión bastante edulcorada que se hizo en el 79 para Televisión.
Esta tercera versión, que toma del libro los principales elementos obviando muchas partes, es una muy buena película: la fotografía, los decorados y la ambientación, el vestuario y la recreación histórica en general son realmente notables. Captura perfectamente la tensión física y psicológica de la guerra de trincheras, una de las salvajadas humanas más horrendas y fascinantes de la historia.
Esta tercera versión, que toma del libro los principales elementos obviando muchas partes, es una muy buena película: la fotografía, los decorados y la ambientación, el vestuario y la recreación histórica en general son realmente notables. Captura perfectamente la tensión física y psicológica de la guerra de trincheras, una de las salvajadas humanas más horrendas y fascinantes de la historia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Sin novedad en el frente nos invita a meternos en la piel de Paul, un barbilampiño alemán de 17 años que quiere jugar a la guerra. Se alistará por su cuenta y riesgo y pronto acabará junto a sus amigos en el horror de las trincheras del norte de Francia, donde cada metro ganado cuenta más que la vida del soldado que lo consiguió.
Estamos ante una película introspectiva, que invita a sentir las diferentes fases por las que pasaba un soldado en la 1ªGM. Conmigo lo han conseguido. Emoción, miedo y asco, mucho, pero también afán de aventuras, compañerismo, tenacidad, heroísmo, culpa, vacío y muerte, mucha muerte, todos los ingredientes de la guerra están servidos con gusto, sin sensiblerías y con una música ambiental muy acertada.
Es cierto que la 1ªGM no invitaba a grandes aventuras personales y las de nuestro protagonista adolecen de falta de guía o sentido, lo que provoca algo de desconcierto. Se perdona por el propio absurdo de las tácticas de guerra empleadas en la llamada Gran Guerra y porque el contrapunto de las escenas del famoso tren de Compiègnes ayudan a escapar de las trincheras a ratos, lo cual se agradece. Estas escenas me parecen magníficas y se nos presenta admirablemente la diferente visión de la guerra que tiene la oficialidad con sus juegos geoestratégicos y la carne de cañón, que tiene que llevarlos a cabo.
No desmerece en nada a otras obras con más pedigrí como 1917 o Dunkerque. Es la que nos ocupa tan realista como aquéllas, pero en mi opinión se hace más auténtica al no tener que estar pendiente el espectador de las florituras del “artista” de turno. La dirección es sobria pero muy efectiva.
Alguna escena de acción está muy lograda, como los asaltos a las trincheras enemigas que recuerdan a la saga Commandos o la escalofriante escena donde aparecen los primeros blindados franceses seguidos de la infantería con lanzallamas. Era, en efecto, la primera vez que se usaban carros de combate en la historia y Alemania carecía de ellos. Escena brutal.
Recomendable en pantalla grande y en V.O.S
Estamos ante una película introspectiva, que invita a sentir las diferentes fases por las que pasaba un soldado en la 1ªGM. Conmigo lo han conseguido. Emoción, miedo y asco, mucho, pero también afán de aventuras, compañerismo, tenacidad, heroísmo, culpa, vacío y muerte, mucha muerte, todos los ingredientes de la guerra están servidos con gusto, sin sensiblerías y con una música ambiental muy acertada.
Es cierto que la 1ªGM no invitaba a grandes aventuras personales y las de nuestro protagonista adolecen de falta de guía o sentido, lo que provoca algo de desconcierto. Se perdona por el propio absurdo de las tácticas de guerra empleadas en la llamada Gran Guerra y porque el contrapunto de las escenas del famoso tren de Compiègnes ayudan a escapar de las trincheras a ratos, lo cual se agradece. Estas escenas me parecen magníficas y se nos presenta admirablemente la diferente visión de la guerra que tiene la oficialidad con sus juegos geoestratégicos y la carne de cañón, que tiene que llevarlos a cabo.
No desmerece en nada a otras obras con más pedigrí como 1917 o Dunkerque. Es la que nos ocupa tan realista como aquéllas, pero en mi opinión se hace más auténtica al no tener que estar pendiente el espectador de las florituras del “artista” de turno. La dirección es sobria pero muy efectiva.
Alguna escena de acción está muy lograda, como los asaltos a las trincheras enemigas que recuerdan a la saga Commandos o la escalofriante escena donde aparecen los primeros blindados franceses seguidos de la infantería con lanzallamas. Era, en efecto, la primera vez que se usaban carros de combate en la historia y Alemania carecía de ellos. Escena brutal.
Recomendable en pantalla grande y en V.O.S