No es de las más conocidas de Woody Allen, seguramente porque fue por lo visto bastante maltratada en su momento y ahí se quedó para siempre, infravalorada en un rincón y sólo accesible a sus más seguidores. Seguramente el que llegue aquí habrá visto ya del maestro judío diez o hasta quince películas antes que este "Recuerdos", y aunque no vaya a ser yo quien la defienda como si fuera una obra maestra (porque no creo que lo sea), sí diré que me sorprende que sea menos conocida que otras que estando concebidas de la misma manera y teniendo una calidad similar son más populares. No he venido aquí a comparar "Recuerdos" con otras del mismo director, pero estaremos de acuerdo que su propia inspiración en su vida misma es algo que hemos visto muchas veces. Woody Allen se autorreferencia a menudo, en sus personajes (los interpretados por él mismo y los que no) hay mucho de su vida y de su trabajo, de sus agobios, de sus inquietudes y sus miedos. Y dado que lo hace tan a menudo con humor, a eso lo llamo autoparodiar su propia existencia.

Allen en "Recuerdos" ya tiene una trayectoria envidiable, ha tocado techo con películas más serias tras empezar con las comedias de gags. Sin embargo, ya en 1980 le pesa la etiqueta de realizador de comedias. Allen sólo ve fatalidad a su alrededor, miseria y desgracias, y le resulta durísimo (esta afirmación vale para 1980 y para el día de hoy, es una constante vital) vivir con la contradicción que supone sentirse más completo cuando escribe y realiza películas sin humor. De "Recuerdos" se pueden extraer conclusiones inadecuadas, porque pese a su predilección por lo más serio se siente muy agradecido a la comedia. No es justo que se le acuse de ingratitud respecto a la comedia, de hecho, Allen seguirá aferrado al buen humor treinta años después de "Recuerdos".

Me gusta la imagen que ofrece de sí mismo en relación a sus seguidores, auténticas losas que le esperan en cualquier lugar para sacarle cualquier cosa. No se puede vivir así. En lo referente a la parte que tiene que ver con sus relaciones amorosas es evidente que se pone más medallas de las que debería, pero hasta eso está bien, no deja de ser una película con mucho humor y su imposibilidad de centrarse en una mujer es una licencia que aunque sea insincero le viene como anillo al dedo.

No quería extenderme tanto con "Recuerdos" pero es inevitable cuando se trata de un director que asume sus complejos de esta manera, que se confiesa incomprendido y que es tan... ya lo diré para acabar, tan brillante... "Recuerdos" está llena de seguidores que lo elogian constantemente y sin embargo, estoy seguro de ello, jamás me iría con él a cenar o mucho menos a tomar unas copas, intuyo que ha de ser una persona plomiza. Pero es un genio, y esta película aunque sólo sea un regodeo autocomplaciente de su existencia, como fiel seguidor celebro haberla visto por fin. Eso sí, sólo me atrevo a recomendarla a quienes hayan visto ya buena parte de su filmografía.