Esta película trata de mostrarnos "el polvorín" que es la Yugoslavia de la posguerra, y para ello nos cuenta varias historias que acontecen en la ciudad de Belgrado, de manera coral. Las historias son curiosas, y más o menos cumplen el cometido de mostrarnos la sociedad del país tratando de recuperarse de la guerra. El problema es que habría que ser más realista, contar historias que podrían pasar normalmente en ese marco, y en muchas historias te da la sensación de que los personajes están locos, son demasiado irreales o surrealistas... Porque aunque yo no haya estado allí, no creo que algunas cosas que cuente la película suelan pasar a menudo. Así las historias se alejan de la realidad y del problema social del país, lo que perjudica al propósito del film. Algunas historias son impactantes y sorprendentes, pero por otro lado también hay algunas que son demasiado previsibles. La intención es buena, y el resultado, aunque podría haber sido mejor, no es malo.