Birdman es una especie de superhéroe que alguna vez tuvo "éxito" en el pasado setentoso, y su protagonista quedó enterrado en el olvido. Sintiéndose un fracasado del mundo del espectáculo, Michael Keaton, el ex hombre pájaro, decide dirigir, guionar y actuar una obra de teatro en Broadway. Despide al actor principal y contrata a Edward Norton, con quien se lleva mal. Hacen la obra, pero Birdman está re loco y manda cualquier cosa. Y así concluye el film.
Esta película es realmente aburrida, no pasa nada en el medio, en el principio, ni en el final. Solo tienen todos los humanos conversaciones superfluas y soporíferas durante toda la cinta, al igual que las escenas, que son sobresalientes en producir letargo. Es un buen film para dejar de fondo mientras se realiza otra labor, como lavar los platos o regalar las plantas.
La moraleja es que si esta es la mejor película del año 2014, se ha terminado de desplomar la poca credibilidad que tenía en los premios Oscár.

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