Aunque ya ha llovido desde su estreno, vi que estaba en Netflix y decidí darle una oportunidad a esta comedia española, un film al que, por cierto, se le dio bastante publicidad. Mi sensación es que a pesar de que tiene algunos gags que resultan ridículos por poder resultar ofensivos, sobretodo para ciertos sectores poco reticentes (hacer uso de defectos físicos o intelectuales), el gamberrismo fresco del conjunto me lleva a decir que estamos ante una buena comedia.
La película nos traslada a un pueblo típico donde al personaje interpretado por Javier Cámara se le muere accidentalmente su madre (chirría intentar hacer reír con un tema tan dramático). Tras ello, el romance y la comedia nos envuelven, gracias al optimismo que se respira por los cuatros costados, una clara intención de G.Velilla de hacernos ver que todos merecemos (algunos más que otros) sentirnos felices, que debemos tirar hacia adelante con todos los defectos propios del ser humano, aunque en este caso el defecto físico del protagonista sobresalga entre los demás -en el canon de belleza quiero decir-.
Las grandes actuaciones de secundarios (sobretodo la de Juan Diego) compensan los chirriantes gags, algunos de ellos sin gracia, pero la mayoría dejando una sonrisa en la boca. Tanto es así que el típico y previsible final no impide que podamos hablar de una peli entretenida,

Curiosidades: En esta peli te encontrarás con una gran cantidad personajes variopintos, desde la lesbiana que quiere tener un hijo, el machista que reflexiona, el cura del pueblo, el marido que pasa de su mujer hasta que...
Una peli de personajes tópicos en el cine pero manejados con bastante acierto a la hora de regalarnos un buen entretenimiento.
Moraleja: Muéstrate ante el mundo tal y como eres, lo que digan los demás poco importa si eres feliz.