El principal reclamo de este film nacional, es poder ver la primera película dirigida por Santiago Segura fuera de las de Torrente. El director continúa apostando por la comedia, en este caso basándose en la idea del cambio brusco de personalidad del personaje central -una Maribel Verdú que acapara un gran protagonismo- gracias a una misteriosa y sorprendente receta. Paz es denostada por todos, le denigran en el trabajo, su marido es un caradura, su amiga pasa de ella... Decide poner remedio a esta situación yendo a un profesional asiático - y vaya si todo da un giro-.
De chica sumisa a mujer agresiva, la actriz realiza un papel aceptable, junto a un elenco que está a la altura de la película, ofreciéndose una gran variedad de cameos pasando por José Mota, Alaska o El Gran Wyoming.

La peli es una comedia entretenida, aunque con altibajos. Especialmente regular es el tramo intermedio, y especialmente interesante y divertida, la parte final de la misma.
Destacar no destaca en mucho, los títulos de crédito no son de mi agrado, la música está correcta, y el guion dentro de lo que cabe, no es malo.
Eso sí, no se pierdan el personaje de la amiga de la protagonista y la historia del gatito, ahí me tuvo que tronchar, muy buena actuación por cierto de la actriz que le da vida al personaje.
Por último rematar esta crítica -rematadamente mala, valga la redundancia- recomendando el visionado del film: si tuviera que decidir entre verla o no verla, le daría a verla aunque no sea un producto de obligado visionado.

Y oye, Segura se consagra con un cambio de registro dirigiendo, porqué no decirlo.