Existe una ley no escrita que dice que cuando una película llega a España tarde y mal, en la mayoría de los casos no es demasiado buena. He aquí un ejemplo de lo que digo.
Es un thriller judicial pero de los aburridos, de los que en ellos no pasa casi nada y en el que prácticamente lo único que hacen es charlar.
Es muy fría y carente de emociones. Sus personajes no tienen una personalidad demasiado desarrollada, con lo cual nos importa poco lo que les pase a estos abogados. La trama judicial tampoco es que sea muy interesante que digamos. Hay muchísimas otras películas que tratan el tema del terrorismo sin tener mucha acción, pero que aun así son mucho más entretenidas que esta.
El argumento solo tiene un poquito de emoción en el tramo final, pero como el film no es muy largo, me parece insuficiente.
Básicamente es una película aburrida y muy fácil de olvidar, que me ha supuesto una total pérdida de tiempo. Que conste que no le he puesto menos nota, porque es mala, pero no tanto como otras.