Elucubrar sobre una explicación a este increíble caso paranormal real es tontería. El absurdo es tan enorme que resulta muy inverosímil todo. Pero algo tuvo que pasar, digo yo..
Como película de terror, resulta bastante entretenida. Creo que miedo no da mucho que digamos, quitando el imaginarse lo que esta pobre mujer tuvo que pasar cada vez que este supuesto espíritu hacía de las suyas.
Lo que más me gusta es la parte en la que tratan de resolver el caso científicamente.
Respecto a Barbara Hershey, actúa bastante bien como sufridora víctima de algo que no se sabe ni lo que es.
Las escenas clave están bien hechas dentro de lo que cabe para lo que daban de sí los efectos especiales de su momento. La película creo que puede considerarse un clásico menor del cine de terror de los 80, aunque solo sea por recrear un caso tan insólito como poco conocido, sin que haya vuelto a pasar nunca nada similar, según creo (aunque puedo equivocarme). Eso habría que preguntárselo a Íker Jiménez.