Esta tercera entrega llega con el punto negativo de no contar con el estupendo James Wan tras las cámaras, y se nota. De hecho, su otra saga (“Insidious”) empezó también a ser menos buena (que no mala) justo con el cambio de director en la tercera parte, al igual que pasa aquí.
Otra modificación importante es el tipo de caso, ya que aquí dejamos de lado los clásicos poltergeist por el mundo de las posesiones y el satanismo. Esto, de por sí, no tiene porqué ser un inconveniente en principio. Es más, el film arranca con una secuencia bastante potente (incluyendo un descarado guiño al gran clásico de William Peter Blatty) que nos hace esperar más de lo que luego nos encontramos en su resultado final.
La cuestión es que, bien sea por la ausencia de James Wan (un cineasta único a la hora de ambientar y dar miedo) o por la elección de este caso real que, a mi parecer, es mucho menos interesante que lo visto hasta ahora por parte de este matrimonio de investigadores, “Obligado por el demonio” se queda un par de escalones por debajo de lo esperable.
En el aspecto positivo, sigue contando con el carisma y la química que mantienen Patrick Wilson y Vera Farmiga como protagonistas. Se les ve cómodos en su papel, creíbles y con ese gran compañerismo basado en el amor que les hace tan especiales. Sin duda, los Warren ya forman parte de la historia del cine de terror, con la fuerza que les da a los personajes el hecho de estar inspirados en la realidad.
El film también cuenta con algún momento inquietante (aunque nunca tan buenos como lo eran con Wan e incluso si incluimos las de “Annabelle”), como el comienzo ya mencionado, o la secuencia del depósito de cadáveres. También me ha gustado la aparición de John Noble como secundario.
Pero esta investigación retrospectiva de lo que le pasó a este asesino (no es “spoiler” pues ya se ve en la sinopsis), con un enfoque que en ocasiones parece más detectivesco que de terror, simplemente no es tan impactante como los poltergeist con familia de las dos películas anteriores. El listón estaba bastante alto, y aquí, siempre en mi opinión, nos encontramos con una historia mucho menos terrorífica e impactante.
Con todo y con eso, el resultado es bastante aceptable, merece la pena verla y es mejor que muchas del género que han salido recientemente (como por ejemplo las lamentables “The empty man” o “Ruega por nosotros”, por ejemplo).