Hay críticas muy buenas por aquí, algunas que recuerdan mejor que yo distintos pasajes de la película. Simplemente diré que se trata de una película que dice muchas cosas de una forma nada pretenciosa, con un montón de gags (sutiles, no es una peli de enormes carcajadas) y con unos intérpretes en estado de gracia (véase la escena en la que cada uno baila a su manera). Todo esto se remata con una emotiva canción de los Simple Minds en los créditos finales que te hace recordar aún con más cariño la cinta que acabas de ver.

Llevo tiempo buscando una teen movie que me divierta y me emocione tanto como esta y jamás la he encontrado, ni siquiera dentro de la propia filmografía de John Hughes, cuya "Todo en un día" es una película divertida, pero que está lejos de la calidez y carisma de esta. Kevin Smith intentó seguir los pasos de Hughes a comienzos de su carrera pero ahora parece haberse conformado con historias tópicas y cuatro gags mal contados.

El filme lo vi en la tele tiempo después de su estreno por lo que no se trata de mera nostalgia. Mención especial a la interpretación, belleza y simpatía de Ally Sheedy, que me resulta completamente entrañable en su papel de chiflada dura-frágil, aunque no me convence el final que le dan a su personaje (es lo único que cambiaría de la cinta). Aunque el personaje hable, por todo lo que expresa con gestos y ruiditos parece en muchas ocasiones una versión femenina del Silencioso Bob (también comparten la ropa negra y holgada). Estoy seguro de que Smith se inspiró en ella para crear al personaje.